A un año del fallecimiento de la activista por los derechos del colectivo LGTBI oriunda de Pocitos, Lohana Berkins, el Palacio Legislativo Porteño adherirá a los homenajes en su honor.
Al cumplirse el primer aniversario del fallecimiento de la activista por los derechos del colectivo LGTBI, Lohana Berkins, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires adherirá al homenaje en su recuerdo este lunes, gracias a la iniciativa presentada por el diputado de la CC ARI Maximiliano Ferraro y del FpV Pablo Ferreyra.
Berkins “fue una de las más importantes dirigentes de la comunidad travestí y del colectivo de gay, lesbianas y personas trans ), y una reconocida activista en la promoción de los derechos humanos en nuestro país, la región y el mundo”, explica entre sus fundamentos el proyecto presentado por los legisladores.
La activista fundó en 1994 la Asociación de Lucha por la Identidad Travestí y Transexual (ALITT) “con la que logra obtener la personería jurídica gracias a un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el año 2006, luego de que la Inspección General de Justicia emitiera un primer dictamen negativo, argumentando que la ciudadanía travestí no está incluida en la noción de bien común que el Estado debe promover”, sostiene el texto y agrega que “ finalmente “el fallo de la Corte Suprema ordenó la inscripción de la organización y recuperó parte de la lucha de las comunidades travestí, transexual y transgénero por el ejercicio efectivo de derechos para todos”.
A su vez, desde ALITT impulsó el derecho a la identidad de género y fue una de las principales promotoras de la Ley de Identidad de Género aprobada por el Congreso Nacional en 2012. Otro de los grandes aportes de Berkins se produjo en el 2000, cuando “coordinó la campaña por la Construcción de la Ciudadanía Travesti, un conjunto de intervenciones políticas, propuestas y reclamos al Estado que se han llevado adelante a través del trabajo junto a organizaciones LGTBI, organizaciones feministas y organismos de derechos humanos”.
En el 2005 encabezó junto a Josefina Fernández, una investigación acerca de las condiciones de vida de travestis, transexuales y transgéneros en las ciudades de Buenos Aires, Mar del Plata y localidades del conurbano bonaerense; y en 2008 lideró la creación de la Primera Escuela Cooperativa para travestis y transexuales «Nadia Echazú», emprendimiento laboral gestionado y administrado por personas trans, el cual coordinó hasta su muerte.