El fiscal federal general del Tribunal Orán Federal Nº1, Martín Amad, recibió ayer amenazas que estarían vinculada a su trabajo en el juicio oral por el caso “Carbón Blanco”. Su colega chaqueño recibió un escrito similar.
“Amad cagón te mandrón lejos pero igual la vas a pasar mal, en Salta tenemos amigos. Cuidate mucho y cuida a tu familia” dice es escrito tecleado en computadora. La amenaza llegó al despacho del funcionario y según los investigadores estaría vinculado a su trabajo en la causa Carbón Blanco que permitió el secuestro de una tonelada de cocaína escondida en un cargamento de carbón vegetal que había partido de Chaco rumbo a Europa.
Una carta similar recibió Federico Carniel, fiscal Federal de Chaco que también fue parte de la causa. No es la primera vez que Carniel y Amad son amenazados. En pleno juicio por la causa Carbón Blanco, en junio, ambos recibieron mensajes intimidatorios.
En el caso de Martín Amad, ayer mismo radicó la denuncia en la Fiscalía Federal de Primera Instancia Nº 2 de Salta, a cargo del fiscal coordinador del Distrito de esa provincia, Eduardo Villalba. Ante la situación, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich dispuso que se incremente la protección para los dos fiscales. Por su parte, la procuradora Alejandra Gils Carbó, lo citó para el día de hoy a una reunión en Buenos Aires.
Carbón Blanco se convirtió en un caso emblemático por el traficó una tonelada de droga a Portugal. La investigación se inició en el 2012 y el juicio terminó en septiembre pasado cuando los jueces Eduardo Belforte, Ramón González y Aldo Alurralde condenaron a los jefes de la banda, el abogado Carlos Salvatore y el empresario futbolístico Patricio Gorosito, a penas de 21 y 19 años de cárcel, respectivamente.
Los otros imputados, Juan Carlos Pérez Parga y Héctor Roberto fueron sentenciados a 17 años, mientras que Rubén Esquivel fue condenado a 12 años. En noviembre pasado, Gorosito fue beneficiado con la prisión domiciliaria y Carniel apeló la resolución que benefició a Gorosito porque entiende que hay peligro de fuga.