Por la violación seguida de muerte de Paola, encontrada cerca del peaje Aunor, hay un detenido: Mario Martínez. Ayer secuestraron un Fiat Uno gris en el que encontraron pastillas, jeringas, ampollas y guantes de látex que pertenecen al dueño del vehículo, un enfermero que será investigado.
La licencia que se tomó el fiscal Eduardo Barrionuevo demoró algunas investigaciones, como las pruebas genéticas.
Se supo que el Fiat uno secuestrado está a nombre de una mujer domiciliada en Tres Cerritos, quien lo vendió a un sobrino de profesión enfermero, cuya identidad se mantiene en reserva. El hallazgo de jeringas, guantes y demás elementos en el vehículo se justifican por la actividad de su propietario, pero no el maquillaje y las hevillas que también encontraron y que pertenecen a Paola, según la madre- estaban ocultos en un recoveco del baúl. Hasta el momento no se tomó ninguna medida con el enfermero, pero seguramente las investigaciones se profundizarán en torno a él a partir del reconocimiento de los elementos por la madre de la adolescente, informa hoy El Tribuno.
La hipótesis del femicidio indica que Paola fue sacada del boliche Pecas, empastillada, que la subieron a un auto y la llevaron a un albergue transitorio, donde fue violada, golpeada y asesinada.
Sin embargo nada se dice de los videos que tendría el local bailable, último lugar donde se la vio con vida. Tampoco de las declaraciones del único detenido hasta el momento. Los familiares afirman que no pudo haber actuado solo.