Avanza la investigación por la muerte de Rodrigo Torres

 

Cuatro gendarmes del Escuadrón 21 (un sargento, un suboficial y dos cabos) enfrentan cargos por homicidio agravado por alevosía y abuso de autoridad tras la muerte de Ivo Rodrigo Torres (22 años). Torres fue presuntamente asesinado a tiros por los gendarmes durante un operativo en La Quiaca, al cruzar la frontera desde Bolivia por un paso ilegal con una pequeña cantidad de hojas de coca.

 

En un trágico incidente ocurrido el 6 de febrero en La Quiaca, Jujuy, cuatro miembros del Escuadrón 21 de Gendarmería Nacional fueron imputados y se encuentran en prisión preventiva por el homicidio doblemente agravado de Ivo Rodrigo Torres, un joven de 22 años. La acusación, formalizada el 9 de febrero por el fiscal federal Sebastián Jure ante la jueza federal de Garantías N°2, Carina Gregoraschuk, se centra en la muerte de Torres a manos de los gendarmes durante una persecución.

Los imputados son el subalferez Alexander Gunther, el sargento Walter Daniel Álvarez, y los cabos Juliana Carina Enciso y Marcos Wisniewski. La jueza Gregoraschuk, aceptando el pedido de la fiscalía, decretó la prisión preventiva por cuatro meses para los cuatro gendarmes. El sargento Álvarez es señalado como el presunto autor material de los disparos que causaron la muerte de Torres.

El incidente comenzó cuando los gendarmes, apostados en un control fronterizo, observaron a Torres ingresando a territorio argentino desde Bolivia en moto. Según la acusación, tras una presunta desobediencia a la orden de alto, se inició una persecución que culminó en el barrio Praderas del Norte, donde Torres fue alcanzado por los disparos. Si bien los gendarmes reportaron haber efectuado disparos al aire como advertencia, el informe forense determinó que Torres recibió dos impactos de bala, uno en la espalda y otro en la pierna, causándole la muerte.

La investigación inicialmente llevada a cabo por el fiscal penal provincial Alberto Mendivil, incluyó una serie de medidas cruciales para la recolección de evidencia. Esto abarcó el secuestro del vehículo de los gendarmes, la motocicleta de la víctima, las armas de fuego involucradas, los teléfonos celulares de los imputados, y el levantamiento de vainas servidas en la escena del crimen. Además, se procedió al encintado de las manos de los gendarmes para preservar posibles rastros de disparo. Se solicitaron también las imágenes de cámaras de seguridad públicas y privadas de la zona.

Posteriormente, la investigación fue delegada a la justicia federal, bajo el marco de un convenio de cooperación entre el Ministerio Público Fiscal de la Nación y el Ministerio de la Acusación de la Provincia.

Por otro lado, durante la audiencia la fiscalía argumentó que el sargento Álvarez debería ser acusado como autor del homicidio, mientras que los otros tres gendarmes como partícipes necesarios. Esta acusación se basa en evidencias como la ubicación de Álvarez en el vehículo, la menor cantidad de municiones en su arma, testimonios y análisis de videos. La fiscalía solicitó prisión preventiva para los cuatro, alegando la gravedad del delito y el riesgo de fuga o entorpecimiento de la investigación. Consiguientemente, la jueza aceptó la solicitud, decisión confirmada posteriormente por la Sala I de revisión, rechazando los argumentos de las defensas.

Sin embargo, debido a la complejidad del caso y siguiendo el protocolo de la Procuración General de la Nación para la asignación de casos según su naturaleza, la investigación del homicidio de Ivo Rodrigo Torres pasó a manos del fiscal federal Federico Zurueta, titular del Área de Investigación y Litigio de Casos Complejos. Este cambio en la fiscalía encargada de la investigación marca un nuevo capítulo en el proceso judicial.

A su vez, desde la fiscalía de Zurueta se informó que durante la semana pasada, se registraron avances significativos en la recolección de información. Dos de los cuatro gendarmes imputados, el subalferez Gunther y la cabo Enciso, ejercieron su derecho a ampliar sus declaraciones indagatorias, conforme al artículo 70 del Código Procesal Penal Federal. Este artículo permite a los imputados brindar su versión de los hechos y presentar pruebas a su favor. En el marco de estas declaraciones, tanto Gunther como Enciso aportaron nuevos elementos de prueba que podrían influir en el desarrollo de la investigación. La naturaleza exacta de esta información no ha sido revelada públicamente para preservar la integridad del proceso.

Paralelamente, la defensa del principal imputado, el sargento Walter Daniel Álvarez, comunicó la intención de su representado de ampliar también su declaración indagatoria en los próximos días. Esta decisión podría resultar crucial, ya que Álvarez es considerado el presunto autor material de los disparos que causaron la muerte de Torres. La investigación continúa su curso, con la expectativa de que las declaraciones ampliatorias y la evidencia reunida contribuyan a esclarecer completamente lo sucedido y determinar las responsabilidades de cada uno de los implicados.