Salta se destaca en la minería por su proceso de evaluación ambiental y social, basado en la colaboración interdisciplinaria, la participación ciudadana y la coordinación gubernamental.
La provincia de Salta se ha posicionado como un referente en la minería al implementar un proceso de evaluación ambiental y social que se distingue por su rigor, transparencia y enfoque colaborativo. Este modelo, que abarca la participación de diferentes actores, garantiza un análisis integral y responsable de los proyectos mineros, asegurando su compatibilidad con la sostenibilidad y el desarrollo social de la provincia.
El proceso de evaluación se inicia con la presentación de documentación por parte de las empresas mineras, la cual es analizada con detenimiento por la Secretaría responsable. Este sistema se caracteriza por su dinamismo: en el año 2024, se emitieron 80 Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) tras culminar un exhaustivo proceso de revisión que involucra la participación de diferentes expertos, la evaluación de la información y la incorporación de las observaciones y sugerencias presentadas por todos los actores involucrados. Este proceso garantiza que cada proyecto minero cumpla con los más altos estándares ambientales y sociales.
Por otro lado, el proceso de evaluación ambiental y social en Salta se encuentra respaldado por un marco regulatorio sólido, compuesto por leyes nacionales y provinciales, así como resoluciones específicas que establecen los parámetros y requisitos para la actividad minera. Este marco legal asegura que la actividad minera se desarrolle de manera responsable y sostenible, minimizando el impacto ambiental y social.
Es importante recordar que la normativa se encuentra recopilada en el Digesto Minero Ambiental, disponible en formato digital de acceso libre y gratuito. Este documento constituye una herramienta fundamental para la transparencia y la accesibilidad a la información relacionada con la regulación minera en Salta.
El proceso de evaluación minera en Salta se caracteriza por un modelo de «puertas abiertas», que promueve la transparencia, el diálogo continuo y la colaboración entre las autoridades, las empresas mineras y los equipos técnicos. Este enfoque se traduce en un intercambio constante de información, consultas dinámicas, inspecciones conjuntas y reuniones estratégicas.
En sí este modelo de «puertas abiertas» garantiza que los estudios de impacto ambiental no solo cumplan con los estándares técnicos, sino que también reflejan un compromiso colectivo con la sostenibilidad y el desarrollo responsable en la provincia.
