La hija de Laudelina y la esposa del Huevo Peña, clave en la investigación por la desaparición del pequeño.

La información sacudió la causa, a 126 días de la desaparición de Loan. Es que la jueza tomó una decisión inesperada: Macarena, hija de Laudelina; y Camila Núñez, esposa del Huevo Peña; serán trasladadas a Salta.

“Tienen que llevar a Macarena y a Camila para realizarles una pericias psiquiátricas en Salta. Para mí no está mal porque si lo hacés en Corrientes van a sacar conjeturas”, detallaron en A24.

En tanto, declara el secretario Daniel Tello y pidieron imágenes satelitales en los últimos movimientos de la causa. Un jueves atípico, con muchas novedades.

En tanto, María Lezcano, una de las primeras peritos que investigó la desaparición de Loan, aseguró que piensa que el nene no se fue de la casa de su abuela hacia el naranjal como declararon los detenidos.

La investigadora explicó durante una entrevista con el programa Desayuno en la Radio Dos de Corrientes que descarta la hipótesis de trata y sospecha que Loan “nunca salió del lugar”.

El nene de cinco años desapareció el pasado 13 de junio en el pueblo 9 de Julio tras un almuerzo en la casa de su abuela Catalina.

Lezcano señaló al comisario Walter Maciel, que la convocó para el peritaje, pero durante los primeros días posteriores al hecho no la dejaba salir del hotel para trabajar en el lugar de la desaparición.

María aclaró sobre los nuevos rastrillajes que “solamente se puede decidir abandonar una búsqueda cuando se resuelve el caso, se encuentra el objetivo de búsqueda”.

“En este caso, ninguna de esas cosas han sucedido. Entonces, no se puede abandonar nunca una búsqueda”, explicó la perito.

Lezcano descartó que Loan haya llegado al naranjal porque “el niño nunca salió del lugar. Yo pienso que hoy todo lo que se dice que está pasando, las versiones en los últimos tiempos y demás, son totalmente descabelladas”.

“Es un campo limpio donde se podía visualizar perfectamente que el niño se había ido para otro camino”, profundizó su teoría María.

La investigadora insistió en que “de todas maneras, también, de llamarlo por su nombre y el niño regresaría, por la edad de él, aunque no era un bebé de un año, era un niño de cinco años, que si lo llamabas, el niño regresaba. Es muy difícil creer que ellos no visualizaran al niño o que el niño se había metido en otro camino”.

“No puedo afirmar que el niño estuvo en el naranjal. Yo fui convocada por el comisario Maciel, pero durante los primeros días no me dejaba salir del hotel para ir al lugar de los hechos”, cerró Lezcano.