Ayer lunes, cerca del mediodía, efectivos policiales y Verónica Saravia, quien asegura ser propietaria de los lotes, aunque no figura como titular en la Dirección General de Inmuebles, ingresaron a las viviendas de varios vecinos ubicadas en la calle Cerro Campanario, del barrio Las Colinas, sin una orden judicial, con la intención de desalojarlos y dar posesión a otras familias.

La policía, además de entrar en las casas sin la presencia de sus propietarios, desmanteló los cercos perimetrales construidos con palets y alambre, los cuales fueron cargados en un camión de Bomberos de la Provincia. Según los vecinos, ni la policía ni Saravia presentaron ninguna orden judicial.

No obstante, según Nuevo Diario, desde la Oficina de Prensa de la Policía se informó que el operativo se realizó para despejar la zona, y que en casos de esta magnitud siempre se cuenta con una orden judicial.

Uno de los afectados, quien tiene una discapacidad, llegó al lugar tras ser informado por vecinos sobre la intervención policial violenta, con el objetivo de detener el desalojo. Sin embargo, no pudo presentar la documentación que acredita que compró el lote a Ángel Sarmiento y que, además, es titular del servicio de agua.

“Saravia ingresó a la vivienda, rompió la puerta y tomó fotos. La policía levantó los cercos de alambre y desmanteló la estructura con mucha violencia”, comentó uno de los vecinos que presenció el operativo.

Cabe destacar que ninguna de las familias que residen en Las Colinas posee la titularidad de los terrenos, a pesar de que el Centro Vecinal ha gestionado ante organismos provinciales la regularización de la situación dominial. La mayoría de los vecinos fueron estafados por Inés Romero, quien fue condenada por vender terrenos que no le pertenecían y, tras cumplir su condena, regresó al barrio para convivir con sus víctimas y continuar con las ventas ilegales. Ante tantas irregularidades, otras familias comenzaron a asentarse en áreas circundantes.

Según informantes, Romero trabaja actualmente para Verónica Saravia, quien en el 2010 vendió parte de esos terrenos.

El modus operandi de Saravia, además de hostigar a los vecinos, consiste en vender lotes que ya fueron comercializados por Ángel Sarmiento, quien es el administrador del proyecto de urbanización Balcones de la Candelaria.

“El titular registral de los lotes (es decir Sarmiento) ya le hizo seis denuncias a Saravia, pero no pasa nada. Sarmiento también tiene denuncias porque vende los terrenos y después deja a la gente que se arregle con Saravia que quiere usurpar el fondo de tu casa”, agregó.

A decir de los vecinos, Saravia les espetó que “tiene una amiga en la justicia”, lo que concuerda con las múltiples denuncias, incluidas del Centro Vecinal, que no tengan curso.

Denuncia

“Ángel Sarmiento y Saravia vienen con litigios, pero desde el 2018 que Sarmiento es el titular registral. Ella presentó planos en Inmuebles en los que figura que hay una medida de no innovar, o que no se puede hacer movimiento de suelos ni apertura de calles que viene haciendo desde hace un tiempo”, señaló Oscar Argañaráz, presidente del Centro Vecinal.

Agregó, además, que el fideicomiso que administra Sarmiento y los terrenos que vende Saravia se conectan ilegalmente a los reducidos servicios que tiene Las Colinas.