Las víctimas confirmaron las denuncias que habían presentado anteriormente. Según sus declaraciones, habían sido amenazadas con perder sus empleos si no participaban.
El juicio comenzó el lunes pasado y se está desarrollando en la Sala de Grandes Juicios ante el juez Eduardo Sángari.
La fiscalía acusa al hombre de dos casos de abuso sexual con acceso carnal, junto con abuso sexual gravemente ultrajante, en contra de una chofer. También se le imputan cargos por abuso sexual gravemente ultrajante contra una segunda chofer y abuso sexual simple contra una tercera, todos los delitos en concurso real.
Las víctimas testificaron en el juicio, confirmando sus denuncias y describiendo los abusos que sufrieron por parte de su jefe en la empresa de colectivos donde trabajaban. También relataron las amenazas que recibieron para mantener sus empleos, en un sector donde las mujeres históricamente han enfrentado dificultades para acceder al trabajo.
La primera denuncia se presentó en 2022 por una chofer de transporte urbano. Ella relató que en enero de 2016, el acusado la citó fuera de su horario laboral, la llevó en su vehículo y la abusó sexualmente. Según su testimonio, este comportamiento continuó durante tres años bajo amenazas de despido.
Una segunda víctima denunció un incidente en enero de 2022, cuando el acusado la atendió en la empresa por un trámite laboral. Ella declaró que el hombre la acosó y la amenazó con impedir que continuara trabajando si no accedía a sus demandas. La mujer también mencionó que amenazó con despedir a su marido, quien también es chofer de colectivo.
La tercera denunciante declaró en febrero de 2022 que su superior la tocaba inapropiadamente, había intentado besarla en varias ocasiones y la amenazaba con despedirla.
Durante el juicio, más de 50 testigos han declarado, y se ha realizado un careo entre el acusado y una de las víctimas. Se espera que los alegatos finales se presenten el próximo lunes 30 de septiembre.