En los últimos 3 años ha crecido exponencialmente la venta de tierras e inmuebles en toda la zona metropolitana y el oeste de la provincia, donde se encuentra la extracción intensiva de commodities como el litio.
José Veronelli
En los últimos años la compra de tierras en Salta por parte de inversores asiáticos ha sido un tema de creciente interés, especialmente en el contexto de la derogación de leyes que limitaban la adquisición de tierras por extranjeros impulsadas por el gobierno nacional e ignoradas por gobierno el provincial, así como exenciones impositivas para la inversión de fácil extracción o fuga.
Estos días en el Centro de Convenciones se desarrolla una exposición de maquinaria y servicios que proveen las distintas empresas que se han instalado en la provincia en los últimos 10 años. Si bien las regalías que estas empresas extractivistas le dejaban a la provincia hasta el año pasado eran muy bajas, las condiciones empeoraron de diciembre a esta parte.
Entre el RIGI y el remate
Sobre los Interés en el sector agroindustrial hay un antecedente muy próximo que data de junio de 2023, donde se destacó el interés de Corea del Sur en fortalecer los lazos comerciales con Salta. Particularmente en la importación de productos como maíz, que representa el 92% de las exportaciones de la provincia hacia ese país. Durante el 2022, Salta exportó por 45 millones de dólares a Corea del Sur, lo que reflejaba un aumento en la relación comercial y la posibilidad de nuevas inversiones en el sector agroindustrial.
Aclarando que “el campo” es siempre quien menos trabajo de calidad y cantidad brinda a sus provincias. Ya sea por el avance tecnológico en la maquinaria, como por la explotación laboral que sufren.
El famoso “potencial minero” tuvo una primera “exploción” en octubre de 2018, cuando Salta participó en la convención China Mining, donde se promovió su inserción completa a partir del potencial productivo y minero. Este evento atrajo la atención de inversores internacionales, incluyendo aquellos de China, interesados en desarrollar proyectos en la región. La provincia se posicionó como un lugar atractivo para inversiones en minería, lo que podría incluir la compra de tierras para este tipo de actividades.
Con Milei empeoró
La Derogación de la Ley de Tierras en diciembre de 2023, a petición del presidente Javier Milei, restringía la compra de tierras por extranjeros, especialmente en áreas cercanas a cuerpos de agua y zonas de seguridad. Esta medida ha generado preocupación sobre el aumento de la compra de tierras por parte de extranjeros, incluyendo (empresarios) chinos y coreanos, sin las restricciones que existían hasta noviembre del 23.
Puntualmente, la compra -casi- masiva de inmuebles a lo largo de la zona metropolitana y el Este de la provincia. Entre los casos más visibles están el acaparamiento de San Lorenzo Chico y otras zonas muy cercanas a la ciudad de Salta.
Se trata de un paso más que dieron los “nuevos empresarios” que viven desde hace poco tiempo en la Ciudad, que antes tendían su ropa los fines de semana en el ala oeste del Hotel Alejandro I, u otros Apart Hoteles del centro.
Acaparamiento
A lo largo del siglo XXI, la salida de capitales chinos hacia el exterior creció exponencialmente, lo que consolidó a China como segundo inversor del mundo (UNCTAD, 2016). El informe de 2020 a 2024 menciona el acaparamiento de tierras por parte de China en Argentina, sugiriendo que la tendencia de compra de tierras por parte de inversores extranjeros ha ido en aumento, lo que va a impactar en la soberanía alimentaria y el control de recursos naturales en la República Argentina.
“Desde el año 2010 se inicia un masivo ingreso de inversiones de China en Argentina que tuvo como principal destino los sectores primario–extractivos y la construcción de infraestructura vinculada a estos” (Laufer, 2017). Lo que posiciona al gigante asiatico como el próximo dueño de “la mitad de la provincia” además de ser quien detenta la mitad de la deuda externa de EE UU, que tarde o temprano tendrá que ceder en sus intereses en nuestro país a cambio del “buen tratamiento” de las tasas y plazos de la deuda que viene creciendo desde el inicio de los 2000.
Llegamos tarde a la lucha por la Soberanía Argentina, basta con repasar quiénes son los mayores inversores y detentores del capital nacional. Si el sur del país se rifó entre los 90’ y los 2000, el norte empezó este camino casi al mismo tiempo o un poco después.
No será en un tiempo muy lejano cuando quienes decidan sobre la política alimentaria y productiva de la Argentina no sean los propios gobernantes soberanos, sino los dueños de la tierra, que se repartirán entre “yanquis”, ingleses, chinos, coreanos y algunos otros países más.