La ministra de Seguridad utilizó la «emergencia en seguridad» como justificación para evitar el proceso de licitación pública y realizar compras sin el control de la SIGEN. Se adquirió armamento y se llevaron a cabo gastos bajo esta circunstancia especial.
Patricia Bullrich realizó una compra directa de más de 12 millones de dólares en pistolas, escopetas, patrulleros y camionetas 4×4 para las fuerzas de seguridad federales, evitando el mecanismo de licitación pública y sin supervisión del Estado. Esta adquisición tenía como objetivo aumentar el poder de fuego de los uniformados, particularmente utilizados durante manifestaciones contra las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei. El Ministerio de Seguridad se respaldó en decretos del gobierno de Fernando de la Rúa y de Mauricio Macri, que permiten la compra directa en situaciones de «emergencia en seguridad», evitando así la supervisión de la SIGEN.
Bajo la premisa de una supuesta emergencia y respaldada por un supuesto Comité de Crisis, Bullrich adquirió pistolas semiautomáticas de doble acción Bersa calibre 9×19 milímetros y escopetas calibre 12 gauge por un total de 6,144,800 dólares, realizando la compra en moneda estadounidense. La Decisión Administrativa 656/2024 menciona que el Comité de Crisis recomendó estos suministros en marzo pasado para las fuerzas de Gendarmería, Prefectura, Policía de Seguridad Aeroportuaria, Servicio Penitenciario y Policía Federal, con el fin de su despliegue en la ciudad de Rosario, Santa Fe.
El documento oficial argumenta que es necesario proporcionar al personal de calle y operativo un armamento seguro y moderno para hacer frente a la situación de emergencia en seguridad en esa ciudad, según las necesidades de uso especificadas. La decisión fue firmada por Bullrich y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
A través del expediente 32796967, la compra realizada quedó «excluida del Control de Precios Testigo según lo establecido por la SIGEN». Además, otorgó a la ministra la autoridad para aprobar modificaciones, rescisiones, y aplicar penalidades a los adjudicatarios y cocontratantes en relación con la contratación directa.
Mediante la Decisión Administrativa 655/2024, y amparándose en la misma emergencia que la exime de los controles de gastos estatales, Bullrich adquirió camionetas patrulleras doble cabina 4×4 y 4×2 por un total de 9,049,422,550 pesos, aproximadamente 6.3 millones de dólares al precio del dólar blue.
La compra de los patrulleros y camionetas se dividió entre dos empresas, con Igarreta SACI recibiendo 6,239,284,000 pesos y Toyota 2,810,138,550 pesos. El financiamiento de esta compra de 12.3 millones de dólares se asignará a la partida presupuestaria del Ministerio de Seguridad para el ejercicio 2024, según lo indican los documentos oficiales.