Después de ser eyectado de la presidencia del Parlasur por sus actitudes nocivas, Olmedo volvió a arremeter contra las denuncias por violencia de género.

Según afirmó el salteño en un nuevo capítulo de «hablemos porque el aire es gratis» señaló que la violencia de género no es más que una construcción social creada por una minoría.

Según el salteño, la mayoría de las denuncias por violencia hacia las mujeres son falsas, lo que, en su opinión, impide a la Policía abordar adecuadamente los casos reales.

En sus declaraciones, Alfredo Olmedo sostuvo que la gran mayoría de las mujeres mienten al presentar denuncias por violencia, lo que genera desconfianza y hace que las denuncias reales no sean tomadas en serio.

Olmedo como ex diputado nacional no solo desconoce legislación vigente en nuestro país sino que además la niega. En épocas donde ciertos discursos reaccionarios tienen lugar para generar más odio en la sociedad, solo reproducimos las frases de Olmedo para marcar que discursos como los de el, siguen atrasando y generando más violencia.
Violencia de género

La violencia de género es un fenómeno multicausal y complejo que atraviesa el entramado social y afecta severamente a las mujeres, niñas, niños y a las personas LGBTI. Se trata de una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre varones y mujeres, pero que abarca también a aquellas personas a quienes se considera que desafían las normas de género.
Las raíces de la violencia de género se encuentran en los diferentes roles y comportamientos asignados social y culturalmente a las personas según el género al que pertenezcan como vimos en el apartado anterior.
La violencia es, en muchos casos, una consecuencia de la creencia según la cual los hombres tienen “derecho a ciertos privilegios”, por ejemplo, a decidir cuándo y cómo tener una relación sexual o a avasallar física o psicológicamente a una mujer. Las costumbres sociales, tales como, alentar la conducta agresiva y reprimir la expresión de las emociones (por considerarse una cualidad “femenina”), resolver los conflictos con la fuerza
física, asumir riesgos a cualquier costo, terminan “autorizando” el uso de la violencia y convalidando a los varones en una posición dominante en relación con las mujeres.
La violencia contra las mujeres no es un asunto privado (el famoso “no te metás”), es una violación de los derechos humanos y por lo tanto una cuestión de Estado.
En marzo de 2009, en nuestro país fue sancionada la Ley N° 26.485 de Protección integral para prevenir,sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales. Esta ley, entre otras cosas, establece obligaciones para el Estado, reconoce derechos a las mujeres y define tipos y modalidades de violencia.