La integridad física de los niños depende de dos palos, en un juego del parque San Martín
La pesada herencia de Emiliano Durand es más compleja de lo que se imagina. Va a tener que salir a revisar, urgente, los juegos donde miles de niños se divierten, sin saber que arriesgan su integridad física.
Las fotos que se pueden ver en esta nota fueron tomadas ayer y son de un aparato, que está en el parque San Martín, cerca de calle Córdoba.
Esos palos sostienen, de manera precaria, una plataforma de un metro de altura desde la cual los niños usan un tobogán.