La psicología política se la reconoce como disciplina científica, cuyos propósitos de estudio son todo lo relacionado con la subjetividad y la toma de decisiones políticas, y en su estudio y tratamiento.

Andrea Sztychmasjter

La psicología política se remonta a los aportes de Gustave Le Bon, quién escribiera el primer estudio sistemático del tema en 1910 en su libro «Psychologie politique».Para Le Bon, la psicología política era una ciencia que podía evitar los frecuentes y costosos errores políticos. Posteriormente, en 1973 se publica el primer “Manual de Psicología Política”.

En nuestro país según los registros en 1989, laUniversidad Nacional de San Luisfue la primera institución que introduce una materia especifica de esta disciplina, ya que en ese año se realizó una modificación de estudios en la carrera de psicología, cambiando la materia de Psicología II por la de Psicología Política.

Subjetividades macro y micro

Mariani es Psicólogo y está dedicado a la clínica psicoterapéutica, actualmente orientado a la investigación de las nuevas formas de lenguaje. Consultado por los aportes de la teoría psicoanalítica en torno a las concepciones de las subjetividades micro y macro (lo individual y lo colectivo) en la era Milei, postbalotaje, señaló que la concepción de lo subjetivo tiende a interpretarse contrario a lo objetivo, como el punto de vista que es particularísimo de cada individuo, en torno a lo que puede percibir, interpretar de una realidad determinada, pero existe otro aspecto que va más allá de lo particular, único, singular: “Lo subjetivo como aquello que no termina de ser dicho, ni enunciado, ni evidenciado por el individuo y por el colectivo, el contexto. Algo que va movilizando a la humanidad y a la sociedad desde un lugar de incógnita”.

Desde ese punto señaló se puede pensar qué determinantes llevaron a la sociedad argentina a elegir a Javier Milei como el futuro presidente de las y los argentinos. “Están aquellos que plantean que Milei gana con el apoyo de una sociedad harta, cansada, de un sistema, partido político, llámese el kirchnerismo o peronismo. Ahí se borra la línea entre lo subjetivo, porque hay cosas que compartimos como sociedad y ahí nos empezamos a preguntar dónde queda lo subjetivo no dicho o qué es lo que determina que el pensamiento de una nación termine eligiendo una posición tan contradictoria”.

Refirió Mariani que La Libertad Avanza se presentó como un cambio, pero terminó aliándose a los viejos partidos políticos. “Gana con la consigna de lo nuevo cuando han dado muestras de usar las más viejas tetras de la política”.

Mariani señaló que en estos tiempos es preciso estar alertas a cierto montante de agresividad y de rechazo: “que se va a naturalizar, en el trato con el otro y desde el punto de vista subjetivo estamos llamados a ponernos en contra del otro. Porque estamos en esa concepción del sujeto que nos dicen que hay sujetos que perciben las cosas así y otras asá. Mientras que, del otro lado, en función a lo subjetivo y dejamos la pregunta abierta de autocrítica estamos en una posición en donde no enfrentarnos a una imagen de un adversario sino de tratar de entender en cómo como sociedad en donde hay distintas clases y tipos de representatividad como podemos llegar todos a tirar para un mismo lado y no focalizándose en esto de las brechas. En el momento en el que determinamos que otro piensa de tal manera y eso se convierte en inamovible uno se para desde la realidad contraria. Un momento de creciente monto de angustia que tiende a enfocarse en quienes tenemos en el lugar opuesto”, describió respecto a poder pensarnos como sociedad pese a las diferencias y agregó que los referentes políticos tienen una gran tarea también en esta área en los próximos años.

Odio a la “casta”

Damián Leikis licenciado en Psicología y practicante del psicoanálisis describió en una reseña que asistimos a una época en la que nuevos liderazgos asoman al mundo sin atenerse a las configuraciones tradicionales de la psicología de grupos en donde un líder, y la masa que lo sigue, se mantienen unidos por el amor a un ideal común.

Basta observar como figuras controvertidas y polémicas como Bolsonaro, Trump, Putin, Boris Johnson, por citar ejemplos relevantes a nivel internacional -personajes con los que Javier Milei manifiesta afinidad ideológica y alianzas políticas- accedieron a lugares de poder sostenidos en una retórica cargada de odio y agresivos exabruptos en contra de sus opositores, siempre justificados por el previo ataque o complot del que son víctimas.

“Se trata de líderes que no necesitan ser amados ni creíbles para conseguir el apoyo popular, figura redentora que en la actualidad asume las preocupantes formas de un bravucón que conduce acéfalamente a la pulsión de muerte que anida en el seno de las sociedades demostrando que el odio también tiene la capacidad de aglutinar, pero ciertamente no de conformar un colectivo solidario garante de condiciones de vida dignas para las personas”, detalló Leikis.

Fenómeno psicopátologico

El filósofo Nahuel Michalskipor su parte señaló que Milei se construyó como un candidato que dijo abiertamente todo lo que iba a hacer pese a que eso en términos de sentido común representa retrocesos enormes en materia de derechos y conquistas laborales, la ciudadanía lo votó igual, el filósofo explica eso como un fenómeno psicopatológico, que Freud llama la pulsión de muerte o los instintos agresivos. Que Freud estudió en relación a las masas alemanas, “para eso se tuvo que construir una psicología política”, refirió.