Consultado por la posibilidad del ingreso de una mujer para cubrir una plaza como chofer de bondi, el presidente de SAETA, Claudio Mastrandrea, dijo que eso «no está previsto».
Habrá que esperar y seguir esperando para ver a un mujer al volante de un colectivo de SAETA, al menos es lo que uno puede imaginarse luego de las declaraciones brindadas por Mastrandea.
El caso paradigmático es el de Mirtha Sisnero, quien se hizo conocida como la mujer que se puso frente al machismo de las empresas de colectivos a través de una causa iniciada en 2008 con la que buscaba que alguna de las siete empresas que tienen la concesión de la red de ómnibus de la capital provincial le permita trabajar en el oficio para el que se capacitó como cualquier chofer varón.
Esto “no está previsto” dentro de las condiciones que deberán cumplir las empresas, la cuales atienden a todo tipo de situaciones, como la antigüedad de las unidades, las condiciones interiores de cada vehículo y la pertenencia tanto porcentaje a tal o cual empresa, pero de que una mujer pueda manejar un colectivo, ni hablar.
Para la procuradora, quien lleva adelante la causa de Sisnero, “es ineludible que las empresas demandadas adopten medidas adecuadas para equilibrar la desigualdad entre hombres y mujeres en la planta de choferes”. Esto es algo que también deberían tener en cuenta el resto de los laburantes de la empresa de colectivos local.