El candidato de Unión por la Patria y el de La Libertad Avanza protagonizaron un debate en el que cruzaron críticas, plantearon sus propuestas y buscaron captar el voto de los indecisos.
Los candidatos de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, y de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, protagonizaron este domingo un debate que quedó marcado por la intención del ministro de Economía de increpar con preguntas directas a su rival, lo que le permitió contrastar capacidades y conocimiento del Estado y poner eso en evidencia ante el electorado.
El debate reunió a los dos competidores que en una semana definirán quién será el próximo jefe de Estado de la Argentina y desde el inicio tuvo momentos de tensión, sobre todo porque Massa sorprendió a Milei con una fórmula de pregunta-respuesta que cerraba con un «por sí o no».
El ministro-candidato desplegó ese recurso en los primeros minutos y lo utilizó para preguntarle al libertario si estaba dispuesto a poner en práctica en un eventual Gobierno algunas de sus propuestas más polémicas, las que fue exponiendo a lo largo de la campaña.
Esa interpelación cambió los planes de Milei, quien por tramos se mostró dubitativo frente a las consultas puntuales de Massa, a quien en varias ocasiones trató de «mentiroso».
Ante eso, el candidato de UxP le recomendó a su rival que no se pusiera «agresivo» ni cayera «en la chicana berreta que te contagiaron tus nuevos socios (por el PRO) y hoy te abandonaron», como observó en alusión a la ausencia de dirigentes de Juntos por el Cambio (JxC) en la Facultad de Derecho de la UBA, sede del debate.
Massa atribuyó algunas réplicas de Milei a la influencia ejercida sobre el economista del expresidente Mauricio Macri y de la derrotada candidata presidencial de JxC, Patricia Bullrich, quienes tras salir terceros en los comicios del 22 de octubre decidieron aliarse al postulante libertario para apoyarlo en el balotaje.
Este respaldo causó un quiebre en la alianza del PRO, la UCR y la Coalición Cívica, que quedó evidenciado horas antes del debate con una dura disputa dialéctica y por redes sociales entre representantes del partido amarillo y del radicalismo.