La denuncia fue presentada por la docente de la menor damnificada.

Los hechos salieron a la luz cuando la niña les contó a dos compañeritas en la escuela lo que le hacía su padrastro. Ese mismo día, en el recreo, las amiguitas de la víctima se acercaron a su maestra de cuarto grado para comunicarle lo sucedido.

Luego, la maestra y la vicedirectora dialogaron con la niña y ella ratificó su relato y les dijo que no quería volver a su casa porque el acusado estaba ahí. También les manifestó que tenía miedo por su hermanita menor.

La niña relató que cuando se quedaba sola con el acusado la sometía a tocamientos en su parte íntima.

El sujeto fue condenado en un procedimiento abreviado llevado a cabo en la Sala VII del Tribunal de Juicio, presidido por la jueza Paola Marocco.

Se ordenó la extracción de material genético del condenado para su inscripción en el banco de datos correspondiente.