El diputado de Ahora Patria votó en contra del proyecto para la eliminación del impuesto a las ganancias.
La derecha demostró tener un constante conflicto interno con el tema tributario. Los que hace días clamaban por la eliminación del impuesto a las ganancias, ayer votaron en contra del proyecto presentado por el oficialismo. Los que alguna vez prometieron eliminarlo si llegaban al poder, cuando llegaron, lo hicieron extensivo a un número mayor de trabajadores. Fue el caso de la mayoría de los legisladores de Juntos por el Cambio que, en aras de desmarcarse del gobierno nacional, entraron en una contradicción con su propia agenda histórica.
El que debe haber tenido que sobrellevar varios conflictos internos fue el representante de Ahora Patria, Carlos Zapata, que en un año pasó por el menjunje electoral de «Avancemos» (kirchnerismo, biellismo, olmedismo) y por el libertarianismo de Javier Milei. Todo eso siendo diputado nacional por Juntos por el Cambio.
Durante la campaña provincial, de hecho, tuvo que aclarar en un comunicado que seguiría integrando el bloque opositor a pesar de enfrentar en la contienda a los referentes locales de ese espacio.
En la sesión de ayer volvieron a florecer aquellas contrariedades de la política de cabotaje. Pese a proclamar las llamadas «ideas de la libertad» hacia dentro del territorio provincial, el legislador votó en contra del proyecto que busca eliminar el impuesto a las ganancias.
«¿Cómo se va a financiar? Con más emisión. Entonces el impuesto inflacionario que cae sobre las personas que menos ingresos tienen va a ser el mecanismo de financiamiento de esa baja de recaudación”, fue la explicación que dio.
El diputado olmedista, no obstante, no parecía muy preocupado por el financiamiento del estado cuando se debatió el impuesto a las grandes fortunas, al cual se opuso tajantemente. Como en otras oportunidades en las que los tocados son los empresarios, Zapata apeló a la fantasmagórica figura de los inversores asustados.
“alguien puede decir que en estas condiciones no va a invertir, entonces, decide llevarse su capital, y el que se queda lo transfiere a precios”, se excusó por entonces.