Un mujer que vendía plantas en calle Urquiza para sobrevivir fue desalojada por inspectores municipales y policías. La interventora de Espacios Públicos, Susana Pontussi, justificó el accionar de la municipalidad. 

 

El caso conmocionó a los salteños y rápidamente se viralizó a través de redes sociales. Una anciana que vendía plantas en calle Urquiza para sobrevivir y pagarse sus tratamientos fue desalojada por policías e inspectores municipales. Las plantas que comercializaba, además, fueron secuestradas.

El brutal operativo fue captado por las cámaras de QuePasaSalta, medio con el que la mujer dialogó minutos después. Según su relato vive en barrio 20 de Junio, pero no recuerda su dirección exacta. «Yo soy buena, no soy mala. Yo no vendó muy caro es para ganarme mi plato de comida nomás», subrayó.

Horas más tarde, la interventora de Espacios Públicos, Susana Pontussi, dialogó con el medio DeFrenteSalta y se refirió a la situación de la mujer.

La funcionaria municipal explicó que «los inspectores procedieron al desalojo de los vendedores ya que no tenían permiso para estar en el lugar». Detalló que «estaban ubicados sobre una vereda angosta».

Según el medio citado, la mujer de 79 años se rehusó a retirarse y los inspectores junto a los policías, le explicaron que una ordenanza municipal, la habilita a solicitar un permiso especial para poder trabajar.

Lo que sobrevino luego fue el desalojo y el secuestro por la fuerza de la mercadería que tenía la mujer. Una muestra más de que el romerismo en retirada abandonó hace rato el sentido común.