Las irregularidades en el vertedero San Javier persisten a pesar del amparo presentado hace cinco años por vecinos y el impacto ambiental en la zona se torna cada vez más indisimulable. Entre los funcionarios que podrían destrabar el conflicto está el Subsecretario de Limpieza Urbana, José Ginocchio, hoy más enfocado en la campaña bettinista y la prédica de valores familiares.

 

 

48 horas antes de que su hijo se consagrara como ganador del reality Gran Hermano y se convirtiera en modelo indiscutible de salteñidad y buenos valores, el Subsecretario de Limpieza Urbana municipal, José Ginocchio, anotó su nombre en una de las listas que acompañará el próximo 14 de mayo a la intendenta Bettina Romero. El “tano”, como lo conocen su allegados, será candidato a concejal detrás de Jacqui Cobo, actual subsecretaria de Promoción Social.

Como muchos anticiparon, la enorme visibilidad que la familia cobró a nivel nacional iba a ser capitalizada en favor de la campaña bettinista. Esto ya se intuía desde el momento en que una concejal denunció el uso de fondos municipales para publicitar en el reality televisivo, un señalamiento que, por cierto, jamás fue respondido por el ejecutivo. Sin embargo, pocos creen en la efectividad de una candidatura en segundo término; todo indica que se trata, más bien, de un obsequio de retirada para un funcionario deslucido ante lo inevitable de la derrota.

Mientras su nombre e imagen se asociaban a la palabra “valores”, fueron cobrando fuerza reclamos históricos vinculados a su área de gestión. La insostenible situación del vertedero San Javier, que cerró el 2022 con dos fallecidos y un herido de gravedad en accidentes evitables, fue uno de ellos.

Inspección ocular: Todo sigue igual

El pasado martes 11 de abril, Ginocchio y la jueza de minas, Victoria Mossman, participaron junto a vecinos de una recorrida por las instalaciones del sumidero. La única certeza derivada de aquella visita es que la empresa Agrotécnica Fueguina no pondrá en marcha la trinchera 4, prolongando aún más el incumplimiento del contrato con la municipalidad. Según aducen, los recuperadores de materiales podrían vandalizar las instalaciones del nuevo pozo, lo que comprometería su funcionamiento. El argumento esgrimido dejó atónitos a los vecinos de la zona sureste que ratificaron todas las denuncias plasmadas en el amparo presentado años atrás por el abogado Luis Segovia.

“Nosotros ratificamos todas las denuncias porque vimos las mismas irregularidades. El cercado perimetral no existe, la altura de la primera trinchera supera los 36 metros, hay líquidos lixiviados por todos lados y no está funcionando la cuarta trinchera” relató Jorgelina Franco, vecina de barrio Solidaridad, a Cuarto Poder.

“La excusa ridícula que ponen es que la culpa es de los compañeros que recuperan materiales, que ellos la van a vandalizar. Los compañeros que hacen ese trabajo lo hacen en la trinchera uno. Si hubiesen querido vandalizar el alambrado perimetral o la geomembrana ya lo hubiesen hecho. El único objetivo que yo veo que tienen para no inaugurar la cuarta trinchera es que quieren alargar la vida útil de la primera”, añadió.

¿Un colapso evitable?

Se estima que cada día ingresan entre 700 y 750 toneladas de basura al sumidero municipal. A eso deben sumarse los residuos que llegan desde seis municipios aledaños (San Lorenzo, Vaqueros, La Caldera, Cerrillos, La Merced y Campo Quijano) y otros 180 camiones que descargan los despojos de empresas particulares.

Como resultado de esa actividad, sobre la trinchera uno se erige una montaña de 36 metros de desperdicio. Cada día que transcurre sin la habilitación del cuarto pozo implica que el montículo adquiera más altura. Cuando la nueva trinchera se ponga en funcionamiento tendrá una vida útil de sólo ocho años.

El cumplimiento de las cláusulas del contrato entre la municipalidad y Agrotécnica Fueguina es responsabilidad específica de Ginocchio. Pero hasta ahora su desempeño se parece más al de un representante de los intereses de la empresa. Si para los vecinos las excusas de la empresa fueron desconcertantes, la actitud pasiva del subsecretario de Limpieza Urbana lo fue mucho mas.

“Ginocchio Nos dio la misma impresión que todos los funcionarios municipales. Parecen más dueños de la empresa que representantes de los vecinos. Salió a justificar todas las situaciones que está pasando la empresa, siempre a favor de ellos. La municipalidad está actuando como un socio más de Agrotécnica Fueguina. Cuando los barrios piden obras públicas no hay, pero para esta empresa que se lleva $370 millones mensuales si” acotó Jorgelina.

“Vamos a exigir que se ponga en funcionamiento cuanto antes la cuarta trinchera. La basura es visible desde todos los puntos de la zona sureste y pone en peligro la vida de los vecinos y los recuperadores. Esto no puede seguir así”, concluyó.

Medidas incumplidas

El 14 de noviembre de 2018, el juez Marcelo Domínguez (hoy ministro de Seguridad) ordenó la presentación de estudios de impacto ambiental y solicitó un seguro ambiental. Se trata de dos requisitos fundamentales para esta actividad, que además están contemplados en el contrato entre la municipalidad y la empresa, pero que nunca se cumplieron.

El proceso del amparo lleva ya 6 años y comenzó luego de que se volviera a poner en funcionamiento la trinchera 1 en 2016, cuando ya había sido cerrada en 1999.