Desde que llegó Gustavo Ferraris está peor que nunca.
No es que antes la Auditoría funcionaba súper bien. Siempre fue lenta. Pero al menos andaba. Lenta pero algo tiraba. Desde que Gustavo Ferraris se hizo cargo, lisa y llanamente, no anda.
Uno de los últimos informes publicados es sobre la Municipalidad Rivadavia Banda Norte y abarca el período 2016. Estamos en 2021. Los informes, además, son más superficiales, menos concluyentes.
El que salió con los tapones a criticar al organismo fue el diputado Carlos Zapata, quien hizo la misma observación: “la Auditoría General de la Provincia no funciona”
Zapata, que conoce más del paño, dijo que el ente “no tiene gente capacitada siendo parte del Colegio de Auditores”, que “no prima la capacitación de los profesionales para ser miembros del organismo, prima la rosca política”.
No hay control. Y si algo ha demostrado la justicia, llevando a intendentes al banquillo de los acusados, es que ese control es necesario. Urgente.
“Si se cumple el anhelo del gobernador, según lo manifestó en el mensaje sobre la reforma constitucional, los tres auditores que quedan por renovar sus mandatos deberían ser propuesto por las fuerzas opositoras”, dijo Zapata.