Las dos principales figuras que, hasta hoy, timonearon la política provincial en las últimas tres décadas medirán fuerzas el 11 de agosto. De ahí hacia abajo, se irán reacomodando las piezas del mapa político salteño. Por lo que ahora van algunos escenarios posibles al respecto. 

Por: Federico Pérez. 

Una porción importante del mapa provincial decantará luego de los comicios del próximo 11 de agosto, una vez que esté perfilada la configuración que incluya a los nombres alistados para el Ejecutivo y el Legislativo nacional desde diciembre. Hacia esta arena, desde Salta se intentarán proyectar dos de las figuras que centralizaron la vida institucional, durante los últimos 30 años: Juan Carlos Romero y Juan Manuel Urtubey. Hasta tanto se defina el mencionado primer hito electoral, el resto del territorio parece congelado como si fuese el río San Antonio (del departamento Los Andes), tal como amaneció al final de esta semana. 

Los demás cargos, entre los que se contabilizan el de Gobernador e Intendente capitalino, entre otros, deberán aguardar a que llegue el mencionado deshielo y que las aguas comiencen a fluir hacia las diversas vertientes. El primero de ellos, JCR, tiene como desafío ineludible revalidar su cargo en la Cámara alta nacional. El segundo, JMU, algo más holgado de minutos para elongar y en plan sondeo a franquiciantes de Donkin donuts o donas (roscas, en criollo antiguo) diseminados en el centro del país. 

Un tercer inscripto a la par de este binomio serán los postulantes al Senado nacional por el Frente de (To) Dos, Sergio Leavy, y su compañera en esta boleta, Nora del Valle Giménez. Por lo cual, puede inferirse algo de lo que Salta proveerá al muestrario nacional, como que así estará fuertemente incurso en la dirección y velocidad de los rápidos que confluyan hacia las presidenciales. En menor medida, aunque no sea razonable descartar el peso de su estructura, está lo que pueda empujar el oficialismo local hacia Urtubey y Marcelo Lara Gros (precandidato a senador nacional). 

En un contexto teórico, en el cual prevalezca la polarización nacional entre Mauricio Macri y Alberto Fernández, en una mirada superficial la candidatura a la reelección de Romero podría contar con el viento de cola necesario como para formalizar el reclamo de una banca por la minoría. En contraste, por lo bajo comenzaron a plantear escepticismo al respecto algunos dirigentes, candidatos y operadores oficialistas que guardan el as entre los puños de sus camisas. Y si esto tuviera éxito ¿Sería razonable pensar en la posibilidad que el ex gobernador no alcance a despegar y al final permanezca en el hangar (ver subnota: Lo que sea historia)? 

En función de esta conjetura para el mapa que albergará a la gran disputa, el HMR –Hombre de las Mil Revoluciones- que aspira por la continuidad cuatro años más en la Rosada y el RVP –Rocker de Villa del Parque (ver subnota: F5 rocker)- serían los polos que atraigan a la mayor cantidad de votantes, ya sea el segundo domingo de agosto o el último de octubre. Lo anterior es objetado, desde el fondo del curso, por el Lavagno-urtubeísimo que eleva mano al cielo haciendo chocar el índice y el anular, como quien hace un pedido de atención al profesor. Tal vez, a la espera de un batacazo nacional en las PASO o, al menos, algún guarismo despolarizador en el plano local. 

El porvenir será vibrante 

Como ya se dijo, en un contexto algo más holgado, Juan Manuel Urtubey usufructúa de lo lindo esa cierta baja en los reflectores de medios de prensa nacionales para tramar alquimias políticas con una perspectiva a futuro. Más que nada en el centro del país y con vistas a los siguientes llamados electorales que sucedan al PGRN (Próximo gobierno de reconstrucción nacional) o al STRAV (Segundo tramo de ruina actualmente vigente), los dos porvenires más probables. 

Lógicamente, si continúa proyectándose un retroceso en la intención de votos al macrismo, el FdeT no logra una diferencia de 10 puntos sobre el segundo y la fórmula de Consenso Federal 2030 obtiene su ticket al balotaje, la hazaña estará entre las manos. Aunque los presagios actuales no apunten en tal dirección, igualmente en el futuro estará concentrada la energía del saliente mandatario provincial ¿Algún analista político se imagina cómo sería un Urtubey al frente del Senado nacional? 

Por lo pronto, haberse empardado en las fotos de campaña con el economista Roberto Lavagna le inyectó endorfina U al morador actual de Finca Las Costas, las que iba derrochando a medida que Alternativa F prendía el fuego y ponía sobre éste la pava, para que terceros vinieran a cebarse unos amargos. “Me veo bien”, parece decirse hoy a sí mismo el candidato a Vicepresidente en los avisos para televisión y afiches en la vía pública. 

Desde la vereda de enfrente, cuestionaron a ambos –JCR y JMU- por disputarse la retaguardia de Juntos por el Cambio y CF XX-XXX en tono que mezcló, con cierta viveza, decepción y picor. No es un hecho de dejar pasar que haya sido Manuel Santiago Godoy, quien haya emitido este presagio en una entrevista con el portal La Gaceta, en la semana que termina. 

Esta intervención oracular hecha por el presidente de la Cámara baja provincial fue recibida con batir de palmas en el albertfernandismo gaucho, exigido de alguna ocurrencia en el plano local que logre sacarlos del desconcierto. Si bien no es para descartar que lo de Godoy pueda ser un planteo con sentido polisémico. En efecto, el sector K no es el único en izar la bandera del final para una etapa en la historia de la Gobernación salteña, y mucho menos los es el requerimiento de un amplio frente peruquiano para encarnar lo que vendrá. 

Moño a las dos docenas

Aquel “después de 24 años” expresado por Godoy fue decodificado en un franco ambiente de hospitalidad, tanto en el FdeT como en el sector cada vez más amplio que sirve de base a la candidatura a gobernador de Gustavo Sáenz. A poco más de 15 días que suene la primera chicharra electoral, las suposiciones extendidas contienen la premonición que la fórmula F-F obtendría una considerable ventaja por sobre la que se sitúe en segundo y tercer puesto ¿Pero qué sucedería si tal diferencia se extendiera, en paralelo, a sus candidatos locales a cargos nacionales? Hipótesis de tijera en mano, a la vista. 

Razones para tales lucubraciones cobran algo de fuerza, al analizar una corriente de opinión que cobija tal recorte. En la red social Facebook y en parte en Twitter, algunos dirigentes con pasado en el peruquismo plantearon un ensayo de voto favorable al ex Jefe de Gabinete de Néstor Kirchner, aunque no así por el lado de Leavy y Giménez. Y si bien quien esto firma no adscribe al absolutismo de la influencia de estos foros, tampoco es para descartar de plano y sin más su contenido. 

En especial, ciertas publicaciones pueden resultar indicativas. Como, por ejemplo, el adelanto que “votaré en las PASO a Alberto porque soy peronista. NO al Oso, no a Nora Giménez”, diferenció en estos días el ex concejal Guilllermo Capellán, quien detalló que no le guarda rencor a su antigua rival política (Giménez, ex titular del cuerpo deliberativo). Y en otro posteo en el que ratificó el mismo sentido de su sufragio para las presidenciales, adelantó su adhesión “a Gustavo para Gobernador y a Elia como senadora”. 

Y, cabe aclarar, el vaticinio del dirigente capitalino viene a cuenta de su predicamento en la franja, hoy difusa, del electorado que se encuentra comprendida desde el centro a la centroizquierda. En este exhorto, Capellán apeló a la unidad peruquista. A mitad de semana, Sáenz convocó a “peronistas, radicales, independientes, macristas, kirchneristas”, como a todo aquellos salteños “que quieran que se sumen a este gran frente salteño”. Además, en un acto en el Centro Argentino, GS lo remachó indicando que “éste, sí, es el Frente de todos”. 

Dos corazones en uno

  Desde el FdeT salteño examinaron con bastante inquietud esta convocatoria hecha en la semana, desde el local de avenida Sarmiento 277. Hasta el nombre intentó escamotearles el candidato a gobernador que se plantea como un “toma todo”, si se le siguen los movimientos estratégicos que parece ir dando en campaña el alcalde capitalino. A la par que este discurso –el saenzista- con que cada vez amaga calar más hondo e ir posicionándolo como el indicado para el cierre de una etapa y el inicio de la siguiente. 

El apelativo al último cuarto de siglo con el mismo régimen al frente de la Gobernación, solía ser un planteo básico de Sergio Leavy, figura principal del Partido de la Victoria y ahora del FdeT. Sin embargo, la cerrazón cada vez mayor del espacio que comanda junto a José Vilariño (en contraste con la apertura que el sector dictaminó como armado a nivel nacional) indujo al resto de los eventuales socios políticos a buscar nuevos amaneceres. Pese a compartir este objetivo. 

Y a tal punto fue mutando la confusión que muchos de los últimos todavía se preguntan dónde está realmente el peronismo. 

Otro ítem resignado por esta coalición es el de un Gran Frente Provincial. Manuel S. Godoy lanzó esta idea hace un tiempo atrás y en la semana que se va, volvió a reiterar tal convocatoria. En principio, su pronunciamiento cayó bien en las huestes de calle Zuviría al 800 y hasta algunos estrategas lo festejaron y en off lo vincularon a que Lucas G, su hijo, es uno de los precandidatos a diputados nacionales. Explicación lógica, como igualmente simplista. 

De todas maneras, el calendario para cargos nacionales termina antes que los comicios que seleccionarán puestos electivos provinciales. Y en última instancia, la convocatoria al GFP podría haberse realizado con una determinada montura en el primer caso, con otra en el segundo. Nada ni nadie puede obligar que vayan al trote los caballos cansados. 

 

 

Lo que sea historia

Juan Carlos Romero encuadró su candidatura a la reelección al Senado nacional en un contexto de libro abierto. Un mapa trazado al medio en el que ambos extremos, representados por Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, tendería a cerrarse hacia fin de año (lo que quede al medio, sería anecdótico). Claro que esta hipótesis no es la única. 

Cerca del oficialismo provincial, lo mismo que en algunos sectores del saenzismo, se aferran a un escenario en que el favor del electorado local se divida a la manera de un tríptico. De acuerdo con esta visión, CF XX-XXX podría ser quien dispute el 11 de agosto y el 27 de octubre uno de los dos principales lugares que se dividirán las tres bancas a la Cámara alta nacional. 

En dicho entramado, el ex mandatario salteño se hallaría más cerca de llamarse a hangares de invierno y a consultar los años de aporte realizados a la ANSES. Y como asistente en dichos trámites, en un plano hipotético, sitúan a la diputada Betina Romero Marcuzzi, una de las precandidatas a la intendencia capitalina. 

A este grupo de whatsapp no opusieron reparo alguno en integrarlo ex romeristas, urtubeístas, saenzistas, radicales, macristas y free lancers con pretérito de casi imposible trazabilidad partidaria. Será cuestión de pescar detalles en tal estanque para saber más. Y a eso están dedicados los dragoniantes que marchan por la campaña de JCR. Dicho sea, de paso, la que en las próximas horas espera confirmación acerca de un importante respaldo nacional, cuando el 1 de agosto trepe al escenario de la Sociedad Española a su precandidato al Senado. 

 

 

F5 rocker

Hay filiaciones de pensamientos que parten de hábitos lingüísticos, derivan hasta preferencias de lectura, pasan por predilección gastronómica y llevan hacia estilos musicales. Esta especie de remanencia retiniana, trasladada al pensamiento, es una de las que permite un acercamiento a lo que es el candidato presidencial por el FdeT, Alberto Fernández. 

El autor de estas líneas es uno de los que pudo entrevistarlo en diversas oportunidades y en distintos momentos de su carrera política reciente. Una de las más distendidas fue en 2017, cuando visitó Salta y aceptó incursionar en una temática poco visitada, la de su pasado juvenil como testigo del surgimiento del rock argentino.  

Sus años de juventud en Villa del Parque, su amistad con Lito Nebbia (la que perdura hasta hoy), también su inclinación por grupos como Los Gatos, Manal y Almendra; ó su recuerdo de aquella super banda que fue Aquelarre. Un repaso al que Fernández asintió, con entusiasmo, y que el portal NdeR publicó (https://www.notaderedaccion.com.ar/noticias/id-114_Un-candidato-con-rock_#VW4gY2FuZGlkYXRvIGNvbiByb2Nr) en mayo último. Como para conocer un perfil singular del dirigente y el motivo por el que su mascota se llama así.