La crisis económica que atraviesa el país y la provincia se traslada a cada uno de los municipios. Rosario de Lerma y El Carril tuvieron que cancelar sus festivales folclóricos por el alto costo que demanda su realización. La fiesta del Señor del Cristo Sumalao es una tradición que tiene más de 300 años. (Nicolás Pantaleón Abalos)

“La fiesta demanda muchísima plata por que el municipio tiene que hacer todo”, así lo manifestó el intendente Ángel Pérez de La Merced, frente a los altos costos que requiere realizar la fiesta religiosa en un contexto socioeconómico complicado para los municipios y ante acusaciones de quedarse con parte del dinero.

El pago del bono de $5000 que el gobierno autorizó después de la lucha docente para varios sectores también afectó las economías municipales. En el caso del municipio de La Merced el pago extra fue cancelado en su totalidad en el mes de abril y según su intendente reciben la coparticipación en tiempo y forma, pero “cada vez viene menos”.

A pesar del contexto socioeconómico el municipio asumirá a duras penas los altos costos que demanda la fiesta religiosa del Señor del Cristo Sumalao, una tradición que tiene más de 300 años desde la llegada de las imágenes a la zona. “La fiesta demanda muchos gastos al municipio y no se recauda lo necesario para lo que se gasta” sostuvo Ángel Pérez, intendente de La Merced.

Uno de los principales egresos es el arrendamiento de cuatro hectáreas colindantes al santuario para que sirva de playa de estacionamiento. El costo total por el préstamo del piso es de $120.000 que de acuerdo al secretario de Hacienda del municipio ya se pagó a los finqueros propietarios.

A la par del alquiler se debe tener en cuenta el acondicionamiento del espacio antes y después de la fiesta con grandes cifras en costos operativos. Entre ellos está el regado de los caminos que exigen costos de combustibles y una máquina personal. El servicio de iluminación ronda entre $ 100.000 más el alquiler de grupos electrógenos para las playas de estacionamiento valuados en $ 50.000.

El pago de horas extras de los trabajadores se suma a la lista con un total de 150 personas y un gasto de $ 250.000. “Son costos que están dentro del presupuesto del municipio y que para afrontarlos se cobra los servicios que se brinda como los baños y el estacionamiento” sostuvo el secretario de Hacienda, José López.

Cobro si, cobro no

Si uno hace una sumatoria rápida de los gastos la cifra supera el medio millón de pesos, sin contar el pago de los adicionales a los 450 efectivos policiales para la seguridad. Es por eso y ante un posible déficit en las arcas, que el municipio se hará cargo de algunos servicios recaudatorios.

Uno de esos ingresos tiene que ver con el cobro del estacionamiento que fue aprobado por el cuerpo legislativo. “Este año se va a habilitar la playa de estacionamiento y se les va a cobrar a cada vehículo que lo utilice” explicó López de la secretaria de hacienda municipal.

Los potreros rentados poseen una capacidad para cerca de cinco mil vehículos y cien colectivos; el cobro será de $ 80 para autos y camionetas, $ 150 para camiones y colectivos de $100 para traffics y mini buses. “Sin ese servicio hoy la fiesta estaría generando al municipio un déficit de casi $ 450.000” explicó López y agregó que haciendo números saldrían supuestamente “empatados”.

Con la ordenanza aprobada ahora quedará en manos del intendente autorizar el cobro. En el caso positivo, se abonará un sueldo por el trabajo a cerca de 100 personas desocupadas por la temporada baja del tabaco y que necesitan el dinero. En un principio iba a ser la policía quien lleve adelante el control de los vehículos pero en una reunión previa se desentendieron aduciendo que “no tenían la capacidad de hacerse cargo”.

El negoción también pasa por el alquiler de los espacios para los vendedores ambulantes que llegan de todos lados para hacerse unas monedas. El promedio general de los feriantes es de 250 y a cada uno de ellos se les cobra de acuerdo a su actividad. “El monto llega hasta los $1.200. Un local que vende empandas y chorizos paga 200 pesos por ejemplo; o el que vende turrones, frutas secas $600” explicaron.

Una porción de la torta

A todo esto la parroquia de La Merced sólo se encarga del rezo de la novena, la misa y la procesión, mientras que todos los gastos corren por cuenta de la municipalidad. “El municipio es el que pone en condiciones todo para que se pueda realizar la fiesta, la iglesia solo se ocupa de la parte religiosa” sentenció el intendente Ángel Pérez.

Sin embargo el sacerdote de la comunidad pidió exigir a las autoridades municipales un control estricto de la cantidad de comerciantes que llegan y del alquiler que se les cobra. “El que convoca es el Señor de Sumalao y el santuario tiene que sostenerse; y por ética tendría que darse una colaboración” expresó el cura Sergio Choque.

“Al menos de lo que estoy acá hace 6 años no recibimos un peso del propietario de las fincas de alrededor” continuó explicando el sacerdote; y aclaró que el santuario se mantiene con las limosnas y donaciones de los fieles.