Gimena Nuñez fue la encargada de custodiar la escena del crimen y tuvo a su cargo la investigación, durante los primeros seis meses. Quedó imputada por encubrimiento.

La condena contra Federico Condorí por el homicidio de Cintia Fernández acarreará justicia colateral y eso se empieza a ver. La oficial Gimena Núñez se encuentra detenida por el delito de falso testimonio y ayer se le imputó el delito de encubrimiento agravado de homicidio. En su declaración negó haber intentado obstruir la justicia con su accionar.

La fiscal penal María Luján Sodero Calvet, amplió la acusación contra Gimena Antonia Nuñez por el delito de encubrimiento agravado en concurso real con el delito de falso testimonio, por el que ya se encontraba detenida.
Tras la imputación, Nuñez prestó declaración y negó haber realizado maniobras tendientes a entorpecer el accionar de la justicia en el marco de la investigación por el homicidio de Cintia Vanesa Fernández.

Sodero sostiene en la acusación que puede advertirse que la oficial de la Policía de la Provincia afectó directamente la administración de justicia al impedir y perturbar tanto la individualización del verdadero responsable del homicidio como la reunión de elementos de convicción tendientes a reconstruir el hecho delictivo, dirigiéndose con su accionar comisivo y omisivo a facilitar la impunidad del imputado Mario Federico Condorí.

Sostiene que existió un claro direccionamiento de la investigación del homicidio de la joven, evidenciado por las omisiones del informe de la imputada, la omisión de cumplir con diligencias investigativas básicas, las anotaciones tendientes a vincular a Puca, a desprestigiar a la víctima y a su madre y las que encaminaban a desdibujar la responsabilidad de Condorí.

Núñez, es menester mencionarlo, también tuvo un rol controvertido en la investigación de las muertes de Yanina Nuesh y Luján Peñalva.