Tanto el diputado provincial Andrés Suriani como el diputado nacional Martín Grande manifestaron sus deseos de querer dirigir la capital salteña. Ambos propiciaron una campaña antiderechos contra el movimiento de mujeres durante este año.
Un secreto a voces dice que el diputado nacional tiene por regla general en su radio prohibir que se manifiesten a favor del aborto a quienes allí trabajan. Bien democrático el referente de Cambiemos.
Martín Grande fue repudiado a nivel nacional por sus declaraciones en plena votación por la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo al comparar a las mujeres con marsupiales: “Los marsupiales terminan su desarrollo fuera del seno de la hembra. Se arrastran y maman durante meses en la bolsa hasta que terminan el desarrollo. Si tendríamos el mismo sistema y los bebés de 10 o 15 cm estarían prendidos a la teta de su madre ¿sería tan fácil tirarlos a la basura como pretenden en el recinto? Apoyemos la vida, las dos, no una sola” dijo para dar su voto negativo al proyecto que buscaba ampliar derechos.
Junto al legislador provincial Andrés Suriani emprendieron una campaña fuerte con apoyo de grupos cristianos en contra de reconocer derechos a las mujeres. Ahora ambos se anotan como algunos de los posibles nombres de “hombres” que quieren disputar la intendencia capitalina. De hecho según sus pares ambos tomaron gran popularidad justamente por la cruzada antiderechos que protagonizaron. En una provincia que derrama conservadurismo los dos legisladores de Cambiemos parecen estar en su salsa.