Se trata de la escuela República de Venezuela de Campo Quijano usada como argumento de intereses inmobiliarios y turísticos, para atacar a un criadero de cerdos del lugar. Los denunciantes, serían quienes tiene intervención en el agua del establecimiento escolar. 

El conflicto de intereses de un vecino del criadero de la firma REGATAS intentó arremeter, bajo un entramado de contactos políticos y judiciales que involucraron al propio intendente de Campo Quijano, contra la firma en la que se desempeñan laboralmente 40 familias 

El argumento usado en ese momento, era que la proximidad del establecimiento de producción porcina sin los recaudos correspondientes, estaría contaminando el agua de la escuela vecina. 

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Sin embargo, un informe técnico presentado a la Municipalidad de Campo Quijano, pone negro sobre blanco al determinar que el criadero de la firma REGATAS no influye en el pozo de agua de la escuela República de Venezuela, sino todo lo contrario. 

Al parecer, los denunciantes María Torino Cornejo y Jorge Gálvez, cuentan con su propio criadero, pero de ovejas, y la sorpresa es que este emprendimiento, comparte el acuífero con la escuela.

Cabe señalar entonces, que en caso de determinarse algún tipo de alteración del agua de la escuela en cuestión, la responsabilidad sería de la vecina Torino y su esposo Jorge Gálvez.

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Durante el mes de noviembre, el vicegobernador Miguel Isa junto a su esposa, en el marco de una serie de visitas a emprendedores que apuestan a la provincia de Salta, estuvieron recorriendo la planta de REGATAS y charlando con los trabajadores.

 

Acompañado con  fotografías del establecimiento, la segunda autoridad salteña manifestó en redes sociales: «Fomentando la producción, hacemos crecer la provincia, fortalecemos nuestra economía regional y generamos empleo para los salteños. La granja porcina Santa Sofía de Regatas se encuentra en Campo Quijano, y cuenta con tecnología avanzada, e instalaciones de última generación. Se hizo una inversión inicial de 4 millones de dólares, y se emplea a mas de 30 trabajadores». 

 

 

Trabajadores molestos con el intendente Cornejo

Los empleados – todos pertenecientes a la zona-  fueron quienes durante el transcurso de la arremetida contra el criadero de cerdos, defendieron su fuente laboral y explicaron que no había en sus tareas ningún indicio de que se estuviese dañando la salud o el ambiente del lugar. 

Sostienen que defenderán su fuente de trabajo a como de lugar, y no ocultaron el disgusto cuanto se reveló que Torino es pariente del intendente de Quijano, Manuel Cornejo, quien ya intentó clausurar la granja porcina, presumiblemente, para darle el gusto a sus familiares.

Dijeron no entender cómo en un contexto de ajuste, recesión y desocupación, una autoridad municipal se puede dar el lujo por una cuestión de intereses, de intentar que 40 familias se queden en la calle.