En pleno proceso de intento de normalizar la protesta de remiseros que mantuvieron la medida un mes cortando la calle Mitre a la altura de la Legislatura, o que mantuvieron de rehenes durante 12 horas a toda la ciudadanía salteña el iluminatis, Matías Posadas no tuvo mejor idea que  promover a los mentores de la aplicación ilegal Uber en una presentación formal.  Si bien el evento contó  con  público  que podía numerarse con los dedos  y es posible adjudicarle al diputado plural falta de sentido de la oportunidad,  resulta peligrosa la costumbre de extrapolar modelos  ajenos  para aplicarlos acríticamente en situaciones en las que, definitivamente,  no caben. El dilema de copiar en lugar de crear. 

El pasado jueves en el salón auditorio  de una obra social bajo el título «Movilidad Sustentable e Innovación”, el diputado Matías Posadas formó parte activa de una jornada donde se explicaban las bondades de la aplicación ilegal más combatida  por la justicia porteña y resistida por los trabajadores legítimos del volante.
La convocatoria promocionaba exposiciones de la «Unidad de Movilidad Sustentable de Salta» comandada por Virginia Cornejo, y la propia Autoridad Metropolitana de Transporte que el mismo día firmó un convenio apócrifo y muy cuestionable por presión de los remiseros ilegales.  Uno perseguidor implacable de las pautas publicitarias oficiales mínimas en manos de  trabajadores de prensa ordinarios, y el otro  sumariado  por desviar fondos públicos  a su O.N.G., respectivamente.  
La presentación de Uber  como aplicación permite que cualquier vehículo particular pueda ser  contactado  por celular y ejercer las funciones de traslado de pasajeros  función reservada a taxis y remises  sin las condiciones legales exigibles a los chóferes, y  por supuesto sin pagar seguros ni impuestos .
Se podría sumar la anulación total del oficio de chofer  y la condición más baja de precariedad laboral para los mismos ya que al ser accesible a que cualquier persona con vehículo pueda levantar pasajeros  solo por anotarse con  nombre y apellido en una plataforma y por una exigua cantidad de plata destroza el sistema formal de transporte como ocurrió en otros países donde Uber es igual de combatido.
No se entiende como el joven Posadas salvo que ingrese por la puerta de atrás al recinto legislativo, no se haya enterado  de los problemas que afronta  el sistema de transporte en Salta  con especial énfasis en los taxistas y remiseros que acamparon un mes en la puerta principal del Palacio Legislativo, y que  exigen solución no sólo para los,  hoy,  3500 trabajadores informales del sector sino para los 3500 legales, que aportan al erario público para que el diputado Posadas pueda acceder mensualmente a su sueldo de legislador. 
De idéntica manera los funcionarios municipales que integran la unidad creada para Virginia Cornejo, no debieron prestarse con su presencia a semejante muestra de deprecio hacia los trabajadores del volante que bastante mal la están pasando como para apedrearlos con Uber.   
Cuando amenazaban con comenzar las disertaciones se  hizo presente en el lugar  una delegación de taxistas , encabezados por Raúl Saldaño quien se presentó amablemente  como Secretario General de la Federación de Taxis de Salta y Roque López de la Cámara de Agencias de Remises aclarando que son quienes trabajan diariamente dentro un auto.  
«Venimos a manifestarnos en contra de que haya disertantes de Uber y funcionarios ya que nos parece una falta de respeto a los salteños  porque son una aplicación ilegal que en el resto del país no está aceptada» arrancó  Saldaño adelantando la problemática de su sector que se ve agravada por la crisis económica y se suma a la crónica cantidad de transporte ilegal con la que cuenta Salta. 
Cuando explicaba la convivencia del transporte legal  con el ilegal proveniente de barrios y localidades del interior provincial con la calificación de una situación » salvaje» fue interrumpido por Matías Posadas que le aclaró que el resto del auditorio no  había asistido para escuchar el lamento del taxista. 
Pensando en la mejor de las intenciones de Posadas, diríamos que es otro ejemplo del culto y la fascinación por lo que no es propio, y que nace de considerar inferior y de menor calidad lo nativo o local, los cuales abundan.  Bastará con recordar los jardines colgantes de Javier David, una propuesta desopilante de cómo organizar macetas en los balcones. Una década atrás el periodista Martín Grande ya mostraba su fascinación  por temas alimentarios, cuando sponsoreaba la idea de alimentar las  generaciones vulnerables que almorzaban en las escuelas públicas con alimentos deshidratados (sic) con variados modelos de gustos (como el alimento para perros). Por estos días, en gabinete de ministros y en presencia del gobernador Juan Manuel Urtubey alguien tuvo la peregrina idea de incluir en los bolsones alimentarios de asistencia social, huevo en polvo, propio de política de escritorio y zapatos lustrados que desconocen que entre las pocas actividades económicas de los más pobres figura el criado de gallinas ponedoras. 
Si bien los modelos son esquemas de la realidad que sirven para explicar las variables que gravitan sobre una situación determinada, el tema Transporte en Salta ha sido especialmente presa de «modelos» que funcionaban en otros lugares y que nunca pudieron ser amoldados a la ciudad hasta que el ex gobernador Juan Carlos Romero decidió contratar a los mejores diseñadores académicos en la materia  para la confección de un modelo específico acorde a las características de la ciudad. 
Hasta tanto, contingentes de funcionarios ,  opinadores y  todólogos,  habían invertido cuantiosas sumas del erario público en  trasladarse hasta la ciudad brasileña de Curitiba, cuyo modelo de transporte se trató en vano de aplicar y los memoriosos recordarán haber hablado en términos de rondines , troncales y estaciones de transferencia que jamás se pudieron llevar adelante por las características propias de la ciudad de Salta. Calles angostas, falta de vías rápidas para descomprimir el centro,  cocheras a escala  y algunas particularidades propias del salteñaje como que gran parte de los colegios primarios tradicionales, se emplazan en el macrocentro y existe la costumbre de llevar los críos hasta la puerta. Otro rasgo característico de la salteñidad  y de principios de siglo , que no asoma, en las grandes ciudades es que los automovilistas circulan alrededor de la plaza principal en calidad de chofer mientras  algún otro realiza trámites una versión remozada de dar vuelta a la plaza a caballo.
Los ideólogos de SAETA , con sus bemoles, armaron un diseño propio y original para la ciudad atendiendo a las prácticas sociales como una variable menor ante las » necesidades de traslado » un concepto  que revolucionó el diseño de los recorridos tradicionales. Su ley de creación prescribió que SAETA prestaría el transporte propio de pasajeros mientras que el impropio estaría a cargo de taxistas y remiseros que hoy se debaten en una jungla en la disputa de pasajeros y donde Uber implica el ingreso de más informalidad e ilegalidad al sistema. Cabe aclarar que aplicación Uber  para el caso de que Posadas pretenda hacer lobby  para el desembarco  de la aplicación en Salta, está  legislada sólo en la provincia de Mendoza  y prohibida en el resto del país  a la que se sumó  la legislatura porteña en su rechazo por al daño que genera al sistema formal de transporte.