Las fallidas declaraciones del gobernador acerca de su salario explotaron en todos los medios de comunicación. Hoy, y luego de una noche de insomnio, intentó a través de sus redes sociales explicar qué quiso decir con lo que dijo.
Dicen, que históricamente los funcionarios no se van por lo que hacen, sino por lo que dicen. Este no sería el caso del gobernador salteño, ya que su contrato como mandatario culmina -mas allá de sus dichos- en 2020.
Con las miras puestas en la Presidencia del País, los Urtubey saben que cualquier paso en falso, les puede cortar las alas, y por eso se cuidan hasta del aire que respiran. El gobernador y sus hermanos.
Las perspectivas para ocupar el sillón de Rivadavia anticipan un clima difícil frente a la polarización entre Macri y Cristina. Dentro de la tercera opción, existe una interna entre Urtubey y Massa para ocupar ese lugar, aunque se muestren juntos, unidos y cómodos para la tribuna.
Urtubey es hábil en dialéctica y oratoria -para ser peronista, es piquito de oro-. Sin embargo su propia confianza no le hace tener en cuenta que a estas alturas, ya estaría necesitando un Durán Barba, que lo asesore y arme estrategias definidas. Por el contrario, Urtubey navega entre un grupete de pseudo políticos advenedizos cuya soberbia les da a pensar que con la billetera del Estado pueden disciplinar cualquier opinión contraria.
Esta vez, el gobernador la pasó muy mal cuando vio las repercusiones negativas que derivaron de su fallida declaración a La Nación+ alcanzaron una masividad instantánea e inimaginable.
«El sueldo de gobernador, no”, respondió Urtubey cuando le preguntaron si le alcanzaba el salario que percibía por desempeñar el cargo. “Afortunadamente me dedico a la actividad agropecuaria, a la cría de cerdos y, con eso, en buenos años me va mejor, en otros no tanto. Pero la vamos peleando», agregó.
Cuando alguien manifiesta algo, y luego lo tiene que explicar (o aclarar), el efecto es contraproducente. Sin embargo Urtubey -sin asesores avezados- se empeñó hoy en aclarar lo que ya provocó el mal humor de la gente y es imposible revertir.
En un primer posteo señaló: «Considero a la política como un servicio publico. La errónea interpretación de declaraciones hechas or mi y sacadas de contexto obligan a una aclaración. Admito que pude ser más claro, pero no admito la mala fe».
En el hilo, del pronunciamiento continúa: «Reitero que gracias a nuestra actividad privada, la política no es la base de mi sustento y el de mi familia. No vivo de la política. Vivo para la política».
Y finaliza el gobernador:
No es la primera vez, ni el único
En abril de este año, el gobernador muy suelto de cuerpo propuso usar la “inteligencia artificial” para predecir con cinco o seis años de anticipación el nombre y el domicilio de la niña, futura adolescente, «predestinada» a tener un embarazo no deseado.
“Lanzamos un programa para prevenir el embarazo adolescente utilizando inteligencia artificial”, aseguró Urtubey en el Diario De Mariana de Canal 13, y confirmó que ya está en marcha el plan piloto en manos de una “reconocidísima empresa de software del mundo”. “Con la tecnología vos podés prever cinco o seis años antes, con nombre, apellido y domicilio, cuál es la niña, futura adolescente, que está en un 86 por ciento predestinada a tener un embarazo adolescente”, aseguró el gobernador.
El anuncio estrambótico similar al del ex presidente Carlos Menem, quien en 1996, hablaba de la idea de una plataforma de lanzamiento en la Argentina, que permitiera unir Japón con nuestro país en una hora y media: «Dentro de poco tiempo se va a licitar un sistema de vuelos espaciales mediante el cual desde una plataforma, que quizá se instale en Córdoba, esas naves van a salir de la atmósfera, se van a remontar a la estratosfera, y desde ahí elegirán el lugar donde quieran ir, de tal forma que en una hora y media podremos estar en Japón, Corea o en cualquier parte del mundo y por supuesto, más adelante en otro planeta si se detecta vida«. De mas está decir que pese a los intentos de aclarar sus dichos, nunca pudo eludir las burlas populares que continuan hasta nuestros días.
El otro Urtubey que salió a aclarar
El senador peronista y hermano del gobernador, Rodolfo Urtubey generó en agosto pasado, una gran controversia con su discurso, cuando propuso discutir una modificación del Código Penal que defina los límites de los casos de aborto que actualmente son no punibles, en pleno debate por la despenalizacion del aborto.
Intentando justificar su voto negativo, señaló: «Hay algunos casos donde la violación no tiene esa configuración clásica de la violencia sobre la mujer, a veces la violación es un acto no voluntario con una persona que tiene inferioridad absoluta de poder frente al abusador, por ejemplo en el abuso intrafamiliar, donde no se puede hablar de violación pero tampoco se puede hablar de consentimiento, sino de una subordinación, de una sujeción«.
Su intervención generó fuertes reacciones en las redes sociales donde lo culparon por inferir que la violación intrafamiliar, no es violencia. Nuevamente, y sin el asesoramiento pertinente, el declarante salió a hablar de mal interpretación de sus dichos pero a la sociedad le quedó el gusto amargo.