Los radicales lo que hoy menos tienen es paz, a los litigios judiciales por recuperar la casa de calle Mitre se suma la interna partidaria que saca a relucir viejas rencillas que sobre manejos internos y elecciones.
Ante estas circunstancias y con resultados en la manga –diputados y concejales en distintos municipios–, el sector que lidera Miguel Nanni sostiene la necesidad de la renovación del radicalismo, sin apetencias personales y en busca de cargos, se muestran como garantes de esta premisa para recuperar espacios políticos en la Provincia.
El diputado Héctor Chibán, que hoy es presidente del Comité Capital, arremete contra añejas estructuras y que es necesario desterrar la permanencia en cargos por lo que no sería él la persona indicada para disputar la presidencia de la UCR y postula al diputado Mario Mimessi, quien no tan sólo contaría con la anuencia para presidir el partido sino que también estaría disputando la intendencia de Tartagal, convirtiéndose en uno de los candidatos con mayores posibilidades de reemplazar constitucionalmente a Sergio “Oso” Leavy.
En un mano a mano más que polémico en el programa Día de Miércoles, Chibán se cruzó con su par Federico Núñez Burgos, que ya está postulado por la lista “Radicales por el Cambio” a presidir la UCR, a quien el diputado le reclamó la necesidad de tener hombres que defiendan la UCR, dejen de lado la búsqueda de cargos y levanten las banderas radicales. El ex titular del ANSES debió explicar cómo fue candidato por un frente que lideraba Libres del Sur.
La vehemencia de Chibán se hizo sentir intentando dejar entrever que quienes se muestran como defensores de la UCR poco hacen o hicieron por el partido y ni qué hablar de los que se mostraron como futuros “aportantes” para levantar el embargo de la sede y nunca aparecieron. “A la casa radical la vamos a salvar como sea”, sentenció Chibán, quien dijo que es respetuoso de la Justicia y que habrá que esperar el fallo de la Corte de Justicia.