Más de la mitad de las provincias argentinas generan menos de un tercio de los recursos que necesitan para subsistir. Salta se ubica en el noveno lugar de la lista de las más dependientes.
La información fue tratada por el diario La Nación a partir de un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf): los ingresos propios de 14 de las 24 provincias representan a lo sumo un 31% de sus ingresos totales anuales con lo cual dependen de la Casa Rosada para cubrir más de dos tercios de sus gastos.
“Esa relación se agudiza con las transferencias no automáticas de recursos, es decir, aquellos que no se coparticipan directamente según coeficientes fijados por ley, sino que dependen de la discrecionalidad del poder central”, precisa el medio nacional.
El análisis del Iaraf se muestra que las provincias más dependientes son Formosa, La Rioja y Santiago del Estero. En la primera, los ingresos provinciales representan apenas el 9% de la masa total de ingresos anuales del distrito. En La Rioja son el 10% y en Santiago, el 12 por ciento.
Las siguen Jujuy y Chaco, con el 14%; Corrientes (16%) y Catamarca (18%). Otras cinco provincias superan el 20% de dinero propio en sus arcas. Son San Luis (21%), Salta, (23%), Entre Ríos y Misiones (27%), y Tucumán (29%).
El ranking de las provincias menos independientes del poder central se completa con San Juan, que genera el 30% de sus recursos, y La Pampa, que la supera por un punto: el 31% de sus ingresos son propios. En el otro extremo, el de los distritos económicamente más autónomos, se ubican la ciudad de Buenos Aires, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Buenos Aires, Mendoza, Tierra del Fuego, Córdoba, Río Negro y Santa Fe.
“El «mapa de dependencia» de las provincias respecto de la Nación jugará de lleno en las discusiones políticas que Mauricio Macri deberá encarar después de las elecciones. En esa agenda sobresale la discusión del presupuesto, y en ese marco, la puja entre el Presidente y los gobernadores por el reparto del impuesto al cheque. La batalla por este punto ya está planteada: en el proyecto que envió el viernes al Congreso, el Poder Ejecutivo prevé que el 70% de la recaudación del impuesto, que hoy retiene la Nación, se destine a la Anses. Los gobernadores reclaman que, en cambio, el tributo se coparticipe en su totalidad”, se destaca en el informe.
Una vez más, los números explican parte de la pelea que viene. Con el impuesto al cheque, que representa el 1,63 del PBI, el Gobierno espera recaudar $ 201.739,9 millones en 2018, un 18,9% más que este año. Disputa feroz en puerta.