Sergio Massa planea volver al peronismo para disputar un lugar presidenciable en el 2019. Asegura que si Urtubey quedó bien posicionado con más de 200.000 votos en Salta, él puede pelear más con su 1.300.000 votos en la provincia de Buenos Aires.
Así lo reseñó el periodista de Ámbito Financiero Marcelo Falak en una nota enfatiza el cambio de estrategia del tigrense que tras los malos resultados de las PASO planea comenzar a tejer una confluencia con sectores amplios del peronismo para dar la pelea grande en las próximas presidenciales.
El diagnóstico es que Cambiemos salió fortalecido de las PASO aunque la medida de ello es motivo de discusiones. Además, que ese resultado se ratificará con pocos cambios en octubre y que ya urge replantear la estrategia de un massismo que, sin lograr nunca salir de la provincia de Buenos Aires, pasó de casi un 44 % en 2013 a un 21 % en 2015 y a menos de un 15 % en las últimas primarias.
La idea central de lo que viene es que el método autónomo de construcción política de Massa, basado en una diferenciación tajante con respecto al espacio peronista, llegó a su fin. Que la decadencia electoral responde a una imposibilidad fatal de escapar a la lógica binaria de la política nacional.
En ese marco la idea de la mesa chica del massismo es plantear algún tipo de vinculación con el peronismo con el que ya hay vinculaciones en algunas provincias en donde Massa apoyo candidatos peronistas: Tierra del Fuego, Chubut, La Pampa, Entre Ríos, Corrientes y Río Negro. «Tenemos un mapa nacional, provincia por provincia, para trabajar con los dirigentes peronistas», aseguran en el entorno del actual diputado nacional..
Eso y sus propios votos hacen que el entorno massista enfatice que Sergio Massa obtuvo en las PASO más de 1,3 millones de votos en Buenos Aires; mientras, la lista que responde al salteño Juan Manuel Urtubey, uno de los referentes que más fortalecido salió, sumó menos de 240.000. «¿Por qué Sergio debería sentirse fuera de juego?», se preguntan.