“Ninguna agricultura puede ser considerada sostenible si se realiza a costa de los bosques. El bosque es vida; su destrucción implica la muerte de miles de especies, muchas en peligro de extinción”. Así respondió Greenpeace a Sprite, que justificó el desmonte de más de 3 mil hectáreas de un proveedor.
La empresa Coca Cola, fabricante de la gaseosa de lima-limón, publicó un comunicado en el que responde a las denuncias públicas de Greenpeace por la deforestación del proveedor de jugo concentrado La Moraleja S.A, con el argumento de tener los permisos y desconociendo las denuncias que Greenpeace viene haciendo desde 2013.
La semana pasada, activistas de la organización ambiental escalaron más de 30 metros para cubrir la pantalla publicitaria de la marca de gaseosas y desplegar un cartel gigante con la pregunta “Sprite, cuándo vas a reforestar?”.
“Es insólito que digan que tienen un control exhaustivo sobre sus proveedores” dijo Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques. “Con una búsqueda simple en internet, la empresa podía saber que La Moraleja había destruido bosques salteños. Tener una política de sustentabilidad y comprarle a empresas vinculadas con la deforestación, es incoherente”
Greenpeace recordó que la destrucción de bosques significa la pérdida de recursos fundamentales como alimentos, medicinas y maderas, además del hogar y sustento de comunidades campesinas e indígenas. Juegan un papel fundamental en la regulación climática, el mantenimiento de las fuentes y los caudales de agua y la conservación de los suelos.
La respuesta de Sprite, en su sitio web dice “La agricultura sostenible es uno de los principios centrales» y que «a nivel global, alienta prácticas sustentables en su cadena de suministros»
“Esta empresa dice ser sustentable, por eso le preguntamos, simplemente, cuándo va a reforestar, lo lógico es que lo haga.” Dijo Giardini”. Los bosques son nuestro patrimonio natural más importante, pero también el más amenazado y depredado. Los desmontes provocan inundaciones, desertificación y cambio climático.
Greenpeace reclama a The Coca Cola Company que, en base a sus estándares de calidad ambiental, suspendan su relación comercial con La Moraleja S.A., y reforesten las 3 mil hectáreas desmontadas; y adopte una política de Deforestación Cero. Esto implica comprometerse a asegurar que su sistema de producción y sus proveedores no produzcan deforestación en ningún lugar del planeta; y contribuir a la restauración de los bosques que fueron deforestados para el desarrollo de su negocio