Las naftas subirán 7,2% en promedio y el gasoil, 6%. El ajuste fue decidido por las petroleras sin intervención del Ministerio de Energía, que sólo se limitó a avalarlo políticamente. Fue aplicado por la suba del dólar.

El domingo volverán a aumentar los precios de la nafta y gasoil en todo el país. En el marco del acuerdo de revisión trimestral de precios para los combustibles líquidos que impulsó el gobierno entre petroleras para trasladar cualquier movimiento en los costos al surtidor, a partir del domingo comenzaría a regir un incremento de 7,2 por ciento para las naftas y de 6,0 por ciento para el gasoil. Para el caso de YPF en Capital Federal, la súper pasará a 19,72 pesos el litro y el gasoil, a 17,30. Con este ajuste, en lo que va del año el precio al público se encareció más de 15 por ciento en naftas y 11 en gasoil, lo que impactará directamente en los costos de transporte y logística, que derivará en mayor presión en el nivel general de precios y una segunda ronda de aumentos.

Fuentes de las petroleras confirmaron a este diario los porcentajes, pero no dieron precisiones respecto a cuándo entrarán en vigencia. Desde el Ministerio de Energía prefirieron no opinar sobre “un acuerdo entre privados”, aunque reconocen haber sido impulsores del acuerdo de revisión trimestral. La cartera que conduce Juan José Aranguren es quien informa a las petroleras el resultado de las revisiones y quien releva que se cumpla el acuerdo entre privados.

El año pasado la cartera de Energía aprobó cuatro ajustes consecutivos de precios, que se concentraron todos durante el primer trimestre y que, sumados, implicó un alza del 31 por ciento. Enero de este año comenzó con otro salto de 8 por ciento, que el gobierno justificó como un reconocimiento por la suba de costos de 2016. Con el objetivo de establecer un esquema de “precios libres” para cuando termine el año, el ministro estableció un mecanismo de trabajo con las petroleras para revisar los costos. En ese acuerdo se estableció que la variación en los combustibles depende de los siguientes factores: valor del peso frente al dólar, cotización del barril de crudo internacional y variedades que se producen en el país, como biocombustibles. Pese a que el importe de naftas y gasoil es decidido por la industria, Energía monitorea el convenio firmado por el sector.

Bajo este esquema, en abril hubo una leve baja en los precios: de 0,1 por ciento en naftas y de 2,6 por ciento en gasoil. Entre enero y abril el peso se había apreciado un 3 por ciento en relación al dólar, ya que la divisa había pasado de 16,10 a 15,60 pesos cuando arrancaba el segundo trimestre. Esto justificó la baja en el precio de los combustibles. En junio el aumento el precio del dólar fue de 8,2 por ciento para cerrar ayer en 16,83 pesos, ajuste que se trasladará en las próximas horas a los valores en los surtidores.

Según señalan las petroleras, también se tendrá en cuenta el impacto de la suba en el precio del crudo: el barril del tipo Brent, que es el usado como referencia para el mercado argentino, pasó 52 dólares en abril a 48 en este mes, lo que representó una caída del 8 por ciento. Las variedades locales tuvieron un comportamiento estable: el Medanito (de la cuenca neuquina) descendió de 57,2 dólares en abril a 55,7 y el Escalante (proveniente de cuenca San Jorge) retrocedió de 47,7 a 47,2 por barril. No obstante, no alcanzaría a compensar el ajuste previsto sobre la base del impacto del tipo de cambio.

Ejecutivos de petroleras indicaron a este diario, tras el resultado de la revisión y con el aval del gobierno, que habrá un aumento del 7,2 por ciento en naftas y 6,0 por ciento en gasoil, ajuste que se implementaría desde la madrugada del domingo, aunque las empresas no descartan que comience a regir desde las 0 del lunes.

El litro de súper de YPF, que abastece el 55 por ciento del mercado, se encarecerá 1,29 pesos, al pasar de 18,43 a 19,72. El gasoil subirá un peso de 16,34 el litro a 17,3. Desde que comenzó el año, la nafta súper de YPF aumentó un 15,5 por ciento respecto de los 17,08 pesos con que finalizó el año pasado, mientras que en gasoil, el incremento acumulado será de 11,3 por ciento a partir de los 15,54 que costaba el litro al cerrar diciembre último.

El aumento es superior al que estimaban algunos empresarios del sector. El secretario de la Cámara de Empresarios de Combustible, Raúl Castellano, había asegurar que el precio de los combustibles líquidos iba a registrar un incremento menor a 3 por ciento. “Lo que dijo el ministro de Energía, Juan José Aranguren, fue que las variaciones no iban a superar el 3 por ciento, tanto para arriba o para abajo. Viendo los números, el incremento debería ser menor a ese 3 por ciento”, había opinado el empresario. Sin embargo, el ajuste más que duplica esa estimación, lo que será un factor más que imposibilitará al gobierno cerrar el 2017 con una inflación del 17 por ciento anual.

Fuente: Página 12