Bianchi probó en la práctica de fútbol la formación que venía barajando, sin cambios ni imponderables como en las últimas semanas. Con Riquelme como eje del 4-3-1-2, van Acosta y Zárate por los suspendidos Gago e Insúa.
Hace tiempo que en Boca no hay tantas certezas en cuanto a un tema: el equipo que el domingo recibirá a Argentinos está claro, prácticamente definido, listo para tratar de encadenar el tercer triunfo consecutivo. Saber los 11 nombres un día antes de un partido, algo que podía ser habitual en otros tiempos, venía siendo un fenómeno paranormal. Pero este jueves, en el ensayo formal de fútbol, Carlos Bianchi paró la formación que se venía barajando. Un 4-3-1-2 que contará en el ataque con el revulsivo Acosta, ese chiquilín que creció tanto. Con las salidas por suspensiones de Gago e Insúa, el Virrey apuesta desde el comienzo por Luciano Acosta -acompañará a Gigliotti en ataque- y por Nahuel Zárate, a quien el DT sacó al cabo de su responsabilidad en los dos primeros goles en la caída ante Belgrano. El resto del equipo es la base que le ganó el domingo a Racing. Con Riquelme, por cierto, en su tercer partido consecutivo como titular. En un primer turno, los suplentes se enfrentaron con un combinado juvenil. ¿Cómo formaron? Trípodí; Grana, Chiqui Pérez, Joel Rodríguez, Insúa; Rivero, Gago, Escalante, Colazo; Riaño y Martínez. Así las cosas, los 11 para recibir a Argentinos son los siguientes: Orion; Marín, Díaz, Forlin, Zárate; Erbes, Bravo, Sánchez Miño; Riquelme; Acosta y Gigliotti.