La Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Laboral de Goya condenó al Banco Galicia a pagar más de $1.600.000 por daños y perjuicios a dos clientes que fueron víctimas de transferencias no autorizadas y préstamos fraudulentos.
Los clientes, E.L.E. y C.J.Z., denunciaron que el banco no garantizó la seguridad de sus transacciones y permitió que se realizaran transferencias y préstamos sin su consentimiento. El tribunal confirmó la responsabilidad del banco y lo condenó a pagar $1.609.190,69, que incluye daños patrimoniales ($66.500), extrapatrimoniales ($500.000) y punitivos ($900.000).
La decisión se basa en la falta de seguridad en el sistema del banco, que permitió que los delincuentes realizaran transferencias y préstamos fraudulentos. El tribunal consideró que el banco incumplió su obligación de garantizar la seguridad de las transacciones y no proporcionó la información necesaria para esclarecer el conflicto.
El caso sienta un precedente en la justicia argentina, donde los bancos son los responsables por deficiencias en la seguridad de sus canales digitales. La normativa vigente establece que las entidades financieras deben verificar la identidad de los usuarios antes de otorgar préstamos digitales para prevenir este tipo de fraudes.
