Esta semana, insinuando que buscará competir por el sillón de Grand Bourg en 2027, la diputada nacional Emilia Orozco se decidió por visitar zonas donde la pobreza es emblemática desde hace décadas. Hasta aquí la iniciativa no es cuestionable, salvo porque eligió para llegar a los lugares inhóspitos un helicóptero cuyo costo se mide en miles de dólares. Tal vez consciente del despropósito, apenas tocó tierra cubrieron la aeronave para nadie pudiera fotografiar los números de identificación que llevarían a sus reales dueños.
A contramano de la austeridad y los ajustes que pregonan desde “La Libertad Avanza”, la legisladora muestra que las luces de Buenos Aires generan algunos impactos en su personalidad y que ha perdido la perspectiva amigable con un 65% de salteños que pueblan la gran franja de la pobreza y la indigencia.
Numerosos videos aparecieron en las redes, algunos de los cuales pusieron el acento el las preguntas que los rivadavianos le hicieron a Orozco sobre quién era el propietario del helicóptero en el que se conducía. Sin pudor informó que era propiedad de su amigo “Juncosa”, abriendo una trama de especulaciones que despertó mal humor en Finca Las Costas.
Es que el facilitador del costoso helicóptero sería nada menos que Carlos Juncosa, vinculado a Fligthventure SRL y a una operación inmobiliaria sospechada de fraudulenta por la cual dispone de más de siete hectáreas en la Dirección de Aviación Civil, en las que se despliegan rentables actividades y no generan beneficio alguno para Salta.
El que intervino en este negocio es nada menos que el Vicegobernador Antonio “El Gringo” Marocco, que firmó el contrato a principios de 2020 justo cuando el Gobernador estaba ausente. Cuarto Poder investigó este hecho con un trámite improvisado y grosero, la cedieron el derecho de libre y gratuito uso por 15 años de una fracción de 7,9063 hectáreas con sus instalaciones, construcciones y todo lo adherido y plantado al suelo, emplazada en el Aeropuerto Internacional General Martín Miguel de Güemes.
Carlos Juncosa constituyó la sociedad con su hija Dianela Fabiana Juncosa Polzella, quien al firmar el convenio junto a Marocco informó que construirían un hangar para que opere vuelos de aeronaves que se vinculen con la actividad minera, lo que nunca hicieron. Marocco, que dijo ser representante de la Provincia de Salta nunca exigió un proyecto, ni puso plazos. Solamente garabatearon un croquis, ligereza que admitiría alguna investigación de un juez independiente.
Flightventure se comprometió en ese convenio a poner a disposición de la Provincia de Salta, sin costo alguno, las instalaciones y aeronaves de su propiedad para viajes de urgencia o emergencia. Nadie conoce si alguna aeronave está dispuesta por esta empresa para cumplir con la obligación, o si realizaron algún viaje, que claramente debería estar registrado.
Al margen del probable fraude a la Provincia por entregar estas hectáreas gratuitamente a la empresa de Juncosa, puede admitirse que un empresario vinculado estrechamente a Marocco sea quien patrocine las visitas de la diputada nacional que acusa de corrupto y narcotraficante a su gobernador? Cuánto tiempo más le seguirán regalando los terrenos de Aviación Civil a Juncosa?
Según páginas especializadas, la hora de vuelo en helicóptero en Buenos Aires oscila entre 780 y 1.500 dólares estadounidenses dependiendo el tipo de aeronave y el recorrido. Todo un atentado para el bolsillo público o privado que solamente encuentra razón en el desvarío de quien no maneja el ego que crece diariamente a la par de aduladores.
Mientras Orozco traiciona ideales y el propio discurso, otros muestran que la infidelidad roza a socios recientes y hasta el propio despacho del principal mandatario. Entre los varios modelos de “vices” que se copian en las provincias, el que más asusta es el de Amado Bodou.
Dueña de una peña enfurecida por controles de alcoholemia en su negocio