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Diputado comisario: Orozco, el matón de Olmedo

El diputado provincial de Salta Somos Todos, Gustavo Orozco, sumó otra denuncia por torturador y la Cámara tendrá que definir su situación. Antecedente: Tomás Rodríguez le bastó una delación para pedir licencia en la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos. (Mariano Arancibia)

La Cámara de Diputados al fin ha tomado un asunto sobre el cual se venía haciendo la desentendida. Hasta el martes, habían sido benévolos con Gustavo Orozco dejándole pasar conocidas denuncias. Toda la prensa sabía el prontuario del exjefe de la Brigada de Metán, sin embargo, en la cámara baja nadie decía nada. Una nota que ingresó a la Comisión de Derechos Humanos fue la que colmó el vaso. La misma aseguraba que Orozco agredió física y verbalmente, el pasado 12 de abril, al periodista Raúl Alberto Díaz, de FM ONE, emisora de Rosario de la Frontera.

A raíz de ello, en la sesión del martes, Manuel Santiago Godoy, habilitó el procedimiento formal para examinar la denuncia presentada e informó que será la Comisión de Legislación General la que analizará la presentación. En dicha sesión, se vio la luz de su despacho encendida e incluso se lo vio merodear por los pasillos pero prefirió estar ausente cuando el “Indio” en el recinto inició una nueva jornada.

¿Qué hizo Gustavo Orozco para ser tan temido? Al investigar sobre su historia sobresalen los siguientes puntos:

Gustavo Orozco no se hizo conocido por su amplio vocabulario ni por sus posiciones ideológicas sino por ser un tipo pesado de la Brigada de Investigaciones de Metán. De envoltura corporal media alta, y rostro serio, el diputado olmedista intentó mantener el perfil bajo desde su llegada a la Legislatura, pero no pudo. Venía esquivando los recuerdos que aparecían en la prensa y tomando con naturalidad que era un diputado y policía con pasado muy oscuro. Se mantenía en el molde como todo hombre que conoce que su única forma de imponerse es siendo rudo y abriéndose camino a la fuerza. Tal vez esa virtud que en la calle suele ser efectiva, en el parlamento le jugó una mala pasada y no pudo detener que prospere el pedido de investigación de su conducta.

El reino de la pasión

El árbitro se encontraba en el vestuario cuando le dijeron que pasara a cobrar por las boleterías. El partido entre Atlético Progreso de Rosario de la Frontera  y Bella Vista de Tucumán había terminado con resultado negativo para los primeros. Había mucha bronca entre los locales porque el referí no había expulsado a un jugador rival. Para peor: ni un empate había conseguido el equipo del sur provincial y sus aspiraciones comenzaban a evaporarse.

“No puede ser que nos hayas cagado el partido de esta manera”, le dijo Gustavo Orozco, presidente de Atlético Progreso al juez del partido y lo amenazó a los gritos: “Esto no va quedar así”. Luego a uno de sus ayudantes les ordenó: “Núñez pagales vos a estos muertos de hambre”, y dirigiéndose a otro de sus acompañantes indicó: “acompañalos vos hasta la ruta y tíralos ahí, a estos hijos de puta”. Antes de salir, el árbitro recibió una piña en el estómago.

Fragmento del documento de AFA

Todo esto consta en el EXPEDIENTE N 347/16 del Tribunal de Disciplina Deportiva del Interior y en la denuncia policial que realizaron contra Orozco. En el mencionado documento señalan que el presidente de Progreso no aportó “prueba directa que contradiga lo denunciado por el árbitro”.

El Consejo Federal de la AFA resolvió sancionar al club del sur provincial con una multa de 200 entradas e inhabilitar a su presidente por un año.

Cercano a Juan Urtubey

Es un hombre de confianza no sólo para los miembros de la policía sino también para el ambiente político. Sus buenos servicios en la institución y su creciente influencia lo llevaron a ser miembro de la custodia del gobernador Juan Urtubey durante varios años en los cuales se relacionó con custodios pesados de capital como “los chilos”.

La banca por Rosario de la Frontera la ocupa porque le ganó por pocos votos a la exintendente de dicha localidad, Rómula Gómez. “Voy a tener en el cámara un comisario de diputado”, declaró ante la prensa contento Alfredo Olmedo minutos después de conocido el triunfo. Orozco el día que asumió fue vestido como si fuera una gala de la institución policial y se dirigió a la familia azul en su discurso, lo cual era de esperar puesto que la mayoría de su equipo estuvo compuesto por efectivos.

Por obvias razones su carrera policial se encuentra terminada, por lo menos oficialmente. Eso explica en gran parte la necesidad que tuvo de saltar de la policía a la política. Pensó que su llegada al parlamento le permitiría afrontar los embates de quienes en la fuerza lo quieren ver morder el polvo. En ese sentido, se lo ve inquieto. Aparece candidateándose como presidente del Partido de Alfredo Olmedo. También se lo ve conversando asiduamente con el ultra urtubeyscista Baltasar Lara Gros.

También al Frente Plural

Ya dijimos que fue detenido por golpear y torturar a dos jóvenes (Pablo y Rodrigo Carrizo) para que se declarasen culpables del asesinato de Martín López, un hecho ocurrido el 28 de mayo de 2015 en la localidad de El Potrero, a 45 kilómetros de Rosario de la Frontera; pero también conviene recordar algo de lo que nadie se atreve a hablar porque aparece comprometido: se trata de la dudosa muerte de Claudio Valdivieso, quien apareció sin vida con claros signos de tortura en la Comisaria 31 de Rosario de la Frontera en el año 2012. Por entonces, Orozco fue el responsable de investigar el caso.

Al repasar su perfil, resalta un dato menor y en cierto sentido aleatorio pero no por eso menos certero: Gustavo Orozco es hermano de la exdiputada del Frente Plural, Valeria Orozco, quien fue mucho tiempo pareja de Carlos Posadas, hermano del presidente de la Corte de Justicia y padre de Matías, uno de los referentes del gobierno de Urtubey. No son pocos los que señalan a este vínculo, como un plus que garantizar su impunidad.

Ya saltó la cuestión, por lo menos en términos formales. Habrá que ver si se investigará a fondo a un hombre peligroso para la vida democrática.

La campaña de Orozco