La Auditoría de la Provincia puso su lupa en Rosario de la Frontera, el municipio que lidera Rómula Dina Gómez de Montero. Distintas irregularidades despertaron dudas en los investigadores. (DOM)

En las últimas elecciones, los habitantes de Rosario de la Frontera tuvieron que elegir entre ella y la madre de Alfredo Olmedo, doña Marta Fernández de Olmedo. Y la eligieron a ella, la justicialista Rómula Dina Gómez de Montero. Así accedió a su tercer mandato (no consecutivo).

Luego de mucho tiempo a cargo de un puesto ejecutivo y uno espera tener a alguien con una buena organización; sin embargo los auditores hicieron mucho hincapié en algunos problemas administrativos: la municipalidad no tiene un organigrama fijo, no hay una estructura estable; tampoco posee Manual de Misiones y Funciones que describa el funcionamiento de las diversas áreas o dependencias y que asigne tareas y responsabilidades a los funcionarios y empleados del DEM. Los investigadores detectaron la inexistencia del Manual de Procedimientos donde se describan las rutinas administrativas en el orden secuencial de su ejecución, a efectos de conocer el funcionamiento interno por parte de empleados y funcionarios para el correcto desarrollo de las actividades.

Otra grave ausencia, en esta gestión que se puede definir por lo que le falta más que por lo que hace, es un libro de Resoluciones o Registro Municipal tal como lo prescribe la Ley N° 1349 Orgánica de Municipalidades, que en su Artíc. Nº 104 establece: “Todas las ordenanzas que dicten los Concejos Deliberantes y Comisiones Municipales y las resoluciones que expidan los Intendentes o Presidentes, deberán numerarse ordinariamente, manteniéndose la numeración correlativa por la fecha de promulgación o expedición inscribiéndose en un libro que se denominará ‘Registro Municipal’”.

Como el Municipio tampoco registra documentación interna de un listado de los procesos judiciales en los que fuera parte tanto como actor o como demandado, se hizo necesario profundizar los casos que hay en la justicia porque inevitablemente éstos repercutirán -para bien o para mal- en las arcas del municipio. Y allí encontraron más de 30 causas abiertas.

Seis son demandas contra el Municipio. Los casos se encuentran distribuidos entre LaCorte de Justicia y el Juzgado Contencioso Civil y Comercial de 1era Nominación de Metán y el Fuero Federal.“Se solicitó a la Oficina de Distribución de Expedientes Fuero Civil y Comercial quienes nos informa que se verificó que en los registros de la referida dependencia judicial se encuentran listados 8 (ocho) juicios en los que el Municipio actúa en calidad de actor y 25 (veinticinco) en los que el estado municipal fue demandado en diferentes Tribunales e instancias”, dice el informe.

Irregularidades en serio

Existen bienes adquiridos que no cuentan con el procedimiento establecido en la Ley de Contrataciones, lo que es una clara infracción.Y adquirir bienes sin llamar a licitación no es una excepción, sino la regla: “Todas las compras son realizadas de manera directa, salvo en tres ocasiones”, dice el informe de auditoría.

Una de esas compras se hizo a través de la Ordenanza N° 3.359/11 del Concejo Deliberante por la cual se autoriza al DEM al llamado a Licitación Pública N° 02/11 para la compra de una Maquina Motoniveladora. El segundo caso fue por una Maquina Retro Pala. En el tercer caso la firma beneficiada fue Crucijuegos, a la que se le pagó $25.250 por instalar juegos infantiles en una plaza (Crucijuegos es una empresa que tiene a los municipios salteños como sus mejores clientes: ya han realizado instalaciones en 11 plazas de la provincia y han montado juegos también en Hiperlibertad).

No se dice mucho más de Rómula Dina Gómez de Montero. Sólo el caos cotidiano que muestra la auditoría: son épocas de elecciones, épocas en que la auditoría prefiere mirar para otro lado.