En el marco del centenario de la ciudad cabecera del Departamento San Martín, se llevará a cabo un conversatorio sobre la memoria de los pueblos originarios en la historia de Tartagal.

Por Mario Flores

En 2024 se conmemoran 100 años de la institucionalización de la Municipalidad de Tartagal dentro de la jurisdicción de la provincia de Salta. Este acontecimiento se inscribe en la larga historia de existencia de pueblos originarios que anteceden a la constitución de los estados nacionales. Si bien el nacimiento de Tartagal es mayormente atribuido a la llegada de inmigrantes y colonos (estableciendo como fecha “fundacional” la instituida por el calendario católico, siendo el 13 de junio, día de San Antonio de Padua, la jornada en la que se celebran desfiles cívico-militares y espectáculos folklóricos, aunque los registros históricos muestran que el primer decreto de su comisión municipal se firmó un 25 de septiembre), interesa en esta oportunidad poner en valor la perspectiva de los pueblos indígenas sobre la formalización y genealogía del municipio. Organizado por ARETEDE (Organización de Mujeres Indígenas), la radio comunitaria La Voz Indígena, el proyecto de investigación CIUNSA N° 2922, la Secretaría de Cultura y Turismo de la Municipalidad de Tartagal y la cátedra Antropología y Problemática Regional de la Facultad Regional Multidisciplinar Tartagal de la Universidad Nacional de Salta, este encuentro busca generar una instancia de reflexión sobre las tensiones y enfoques que convoca este hecho. La antropóloga y editora Leda Kantor, miembro de ARETEDE y declarada ciudadana destacada de la ciudad por su labor y compromiso como por la lucha de los pueblos originarios, por parte del Concejo Deliberante de Tartagal en 2023, responde acerca de esta fecha, en el marco de la Semana de los Pueblos Originarios (del 19 al 25 de abril), con el objetivo de reivindicar la cultura y los derechos de los mismos.

En el contexto social, político y económico que se vive actualmente, ¿cuáles son las particularidades -quizás, dificultades- a la hora de instalar un debate público y reflexión sobre la historia concerniente a los pueblos originarios en una ciudad caracterizada por la conmemoración religiosa como fecha principal?

Siempre fue difícil el contexto para hablar sobre los pueblos originarios: es una historia negada, silenciada y sabemos el por qué: porque hay una disputa en relación al poder y el territorio, y también porque se instaló -a partir del proceso de colonización- una desigualdad desde el poder y el acceso a derechos. Eso produce una historia oficial y una historia no sólo silenciada sino de la que ningún grupo se encargó de reconstruir. Partió de nuestro interés comenzar este proceso de reconstrucción histórica, de los procesos sociales y, para eso, hemos trabajado muchísimo desde la memoria de los pueblos: mujeres, caciques y comunidades. Pero también trabajamos en archivos de la región (Salta, Jujuy y Bolivia) para encontrar datos que sirvan para recomponer, comprender y ampliar los relatos a los que tuvimos acceso a través de la memoria.

El título de este conversatorio tiene las palabras «tensiones» y «encuentros», ¿cómo se plantean estas instancias de diálogo y qué registros (desde lo bibliográfico, periodístico o académico) existen de esas tensiones y encuentros?

El nombre fue planteado porque, si bien consideramos que en todos estos años, lo que más se expresó fueron las tensiones que los pueblos tienen en relación a sus reclamos territoriales y reivindicaciones, muchas veces hablan y expresan elementos de su historia pero no es algo que termina de instalarse dentro de la sociedad, que sigue teniendo un discurso único. No sólo no se acepta sino que tampoco se habla de la persistencia de estos pueblos. Entonces, cada vez que hubo expresiones de distintas comunidades, generalmente lo que existió fue una tensión. En este caso, lo que esperamos es que se pueda empezar a desandar algunos elementos que han contribuido a esta distancia social y, por lo menos, que se empiecen a pensar políticas desde la interculturalidad teniendo en cuenta la historia de los pueblos. Por supuesto, pensándolo a futuro: porque hasta ahora lo único que se hizo, concretamente, como único espacio desde el cual se desarrolló un trabajo sobre la historia del lugar es el nuestro, que siempre fue absolutamente independiente. ARETEDE y FM Comunitaria La Voz Indígena son colectivos formados por personas de diferentes pueblos y personas no indígenas que hemos acompañado siempre desde el margen de lo oficial.

¿Cómo se lleva a cabo el Taller de Memoria Étnica y qué incumbencias sociales y comunitarias presenta en el Tartagal actual en general? ¿Existe interés en articular estos espacios con el ámbito público o educativo?

El Taller de Memoria Étnica comenzó a trabajar, producir e investigar en el año 1999, y en el 2001 salió la primera publicación (“Lunas, tigres y eclipses: de olvidos y memorias. La voz de las mujeres indígenas”). En su momento, nos juntábamos en casas con mujeres de cuatro pueblos originarios, ya que era muy difícil reunir a mujeres de más pueblos. Era un proceso de indagación que suponía, por un lado, que las mujeres hagan entrevistas a otras mujeres mayores de sus comunidades y, por otro, que estas historias traigan a momentos de reunión: encuentros muy ricos que nutrían a todos, aprendiendo de la puesta en común, es decir, la importancia de la construcción intercultural que, en aquel momento, daba sus primeros pasos. Por ejemplo, era enriquecedor para mujeres wichí compartir y escuchar a mujeres guaraní y chorotes. Después de eso vinieron las siguientes publicaciones, ya con siete pueblos presentes. Actualmente seguimos trabajando con comunidades que atraviesan momentos de crisis, acompañando a comunidades que han asumido esta construcción colectiva. No es sólo la conformación de un grupo, sino que tiene como resultado una autoría colectiva: dejar de lado esa noción de que el antropólogo es el que escribe y publica, sino dar paso a otra cosa. Con respecto al interés de articular, intereses hay de parte de distintas escuelas y el ministerio de educación de la provincia. Muchas veces nos llegan manifestaciones o ganas de vincular, pero está la dificultad de la distribución de material bibliográfico en las escuelas para que los tengan a disposición.

¿Cómo surge la proyección de este conversatorio y cuáles son las expectativas sobre su realización? ¿A quiénes está apuntado?

Este conversatorio surge por el interés de todo el colectivo de FM La Voz Indígena y ARETEDE, de visibilizar las historias. Mucho más en el contexto de la semana de los pueblos originarios: queremos en estas fechas hacer visibles las historias, compartirlas con el público que se acerque y esté dispuesto a reflexionar con nosotros. Está destinado y abierto a todo público, esperando que la gente se acerque a escuchar. Y también, de cara a este centenario de la ciudad de Tartagal, que empieza a celebrar acercándose al 13 de junio, surge la importancia política de poder pensar que no es sólo el pueblo y la gente no indígena, sino que hay una preexistencia en la ocupación de estos territorios por los pueblos originarios del lugar.

El conversatorio «Memorias de los pueblos originarios sobre la historia del municipio de Tartagal. Tensiones y encuentros», se llevará a cabo el jueves 18 de abril a las 17:00, en el Centro Cultural de los Pueblos Originarios (esquina de Güemes y Alberdi, en la localidad de Tartagal).