En el frente Avancemos las cosas no están tan definidas ni acordadas como parece. En los últimos días se impusieron los rumores que ubican a Carlos Zapata como candidato a gobernador, relegando a Emiliano Estrada al papel de vice. ¿Acuerdo o ruptura?
Las definiciones aparentes en el escalafón más alto de los frentes provinciales podrían no ser tan sólidas como se muestran. A poco más de un mes del cierre de listas, algunos de los binomios lanzados para las categorías gobernador y vice empiezan a ponerse en discusión. Los supuestos consensos de principios de año ya no se dan tan por sentados y aquellos que quedaron relegados a un segundo plano amagan con levantar cabeza.
Encuestadoras radicadas en Salta y Buenos Aires llevan varias semanas sondeando en el territorio provincial diferentes escenarios de cara al 25 de marzo, fecha en la que los distintos frentes deberán presentar los candidatos que competirán en mayo. Fue grande la sorpresa que manifestaron algunos vecinos cuando, al momento de responder a los encuestadores sobre los candidatos preferidos para la gobernación, no encontraron en la casilla del frente «Avancemos» a Emiliano Estrada, sino al olmedista Carlos Zapata.
Si bien es cierto que los parámetros para la medición de la opinión pública muchas veces quedan a criterio de las consultoras, no debe descartarse que haya sido el propio contador de bigotes el que las haya contratado. Al fin y al cabo, la fórmula que llevará el sello del frente multi-ideológico aún no está determinada y para saldar esa compulsa nunca están demás los números. Vale recordar que, tras el lanzamiento del rejunte electoral, Zapata anticipó que el paso a seguir era juntarse a poder acordar un mecanismo idóneo junto a Estrada, para definir quien será el Gobernador.
«Si lo miramos bien, el nombre de Emiliano Estrada sonó fuerte en estos días a modo de anzuelo ante las indefiniciones del Frente de Todos. Pero con ese espacio afuera, como es casi seguro que va a pasar, la figura de Zapata se vuelve más competitiva, sobre todo en el norte, donde la gorrita amarilla tiene su peso», confió a este medio un colaborador del entorno de Zapata.
Cierto es que la fórmula que hace dos años llevó al ex-ministro de Economía del Urtubeycismo, y que contó con el apoyo solapado del Grand Bourg, se impuso sobre la lista del diputado de Ahora Patria; y que ese podría haber sido el punto de partida para imponer casi sin debates la candidatura del ex-camporista. Pero es cierto también que el escenario actual difiere de aquel de 2021. La suma de figuras, como se demostró en sobradas ocasiones, no implica necesariamente suma de votos. A lo que hay que agregar que la única experiencia electoral positiva de Estrada estuvo sujeta al apoyo del gobernador Gustavo Sáenz, a quien hoy pretende enfrentar.
Es por eso que, al menos en este caso, el orden de los factores si altera el resultado. Por sus características variopintas, las alternativas de extensión del frente olmedsita/biellista/camporista son limitadas. El relevo de Estrada a la vicegobernación podría significar la eliminación de toda chance de acercamiento al Frente de Todos, pero también abriría el camino hacia la «olmedización» del frente, algo que Zapata no ve con malos ojos. Algunos, de hecho, relacionan esta hipótesis con la aparición de pintadas con la leyenda: Olmedo-Milei-Zapata 2023.
El FDT a la deriva
La que se suponía iba a ser una semana clave para la definición de candidaturas en el Frente de Todos, pasó sin penas ni glorias. El tan esperado plenario del Partido de la Victoria concluyó con la designación de representantes que serán los encargados de dialogar con el resto de los espacios. De definiciones, ni hablar.
En medio de esa deriva, se conoció que llegará a Salta el presidente Alberto Fernández para entregar la vivienda número 85 mil de su gestión. Será en La Poma donde el presidente pronunciará unas palabras y compartirá estrado con el gobernador Gustavo Sáenz. Por más protocolar que la visita resulte, el desembarco presidencial representa un problema para la tropa gustavista, ya que los ingentes esfuerzos del primer mandatario provincial por mantenerse ajeno a las disputas nacionales podrían verse interrumpidos.
En Salta, la imagen presidencial se devalúa al ritmo de la moneda nacional. Un sondeo realizado en Capital arroja casi 70% de imagen negativa para el máximo mandatario. Un 64,5% piensa que el rumbo que está tomando el país es incorrecto, mientras que el 54,7% prevé que su situacion económica va a empeorar en los próximos meses. El contexto de desesperanza es innegable y tal vez sea ese el motivo por el cual el Frente de Todos local demora sus defniciones y busca acuerdos desatados de la realidad nacional.
También el bettinismo
La gestión municipal hace agua por todos lados y las mediciones lo reflejan en casi todos los barrios. Es creciente el nivel desencanto que la figura de Bettina Romero supo cosechar, además, en sectores de clase media y alta los últimos meses. Los más recientes sondeos, los más generosos, la ubican 16 puntos por debajo del senador por Capital, Emiliano Durand.
Sin embargo, no es ese el dato que más sorprende. En intención de voto, la actual intendenta apenas supera por 4 puntos al representante de Salta Independiente, Felipe Biella. De manera que, para la jefa comunal, aún no se pueden descartar las chances de terminar en un deplorable tercer lugar que comprometería, incluso, sus pretensiones de llegar al congreso de la Nación.