La edil Lucía Rojas se encuentra suspendida por dos meses tras haber denunciado un acuerdo entre el intendente Jorge Gallardo, el ministro de gobierno Marcelo Lopez Arias, y tres concejales para beneficiar a la firma que explota el ingenio El Tabacal.
El intendente de Hipólito Yrigoyen, con la complicidad de un grupo de concejales y el ministro de gobierno Marcelo Lopez Arias, consumaron un acuerdo con la Seabord Corporation -firma que explota el ingenio El Tabacal- para reducir drásticamente las tasas impositivas y otorgarle la habilitación municipal sin haber cancelado la totalidad de las deudas con la comuna.
El acuerdo, a todas luces espúreo, requería como mínimo la aprobación del cuerpo deliberativo. Sin embargo, desde el concejo deliberante delegaron dicha facultad al jefe comunal, quien terminó por concretar el acuerdo.
A través del convenio se resolvió cobrar a Seabord $2.900.000 en concepto de deudas con el municipio desde 2011 a la fecha. No obstante, el número es irrisorio si se tiene en cuenta que sólo en 2018 la deuda de la Seabord con el municipio alcanzó los $3.500.000.
La edil Lucía Rojas solicitó información sobre la totalidad de la deuda que la multinaiconal tenía con el municipio, la misma nunca fue suministrada. En cambio, el concejo deliberante resolvió suspenderla por dos meses poniendo como excusa que trató de «mentiroso» a otro concejal.
«Las manifestaciones vertidas por los legisladores no constituyen delito. En cuanto nos encontramos amparados por el art 180° de la Constitución provincial. Quieren Coartar el derecho a la libre expresión, castigándome por salir a denunciar públicamente y opinar sobre lo que viene pasando. Es un muy mal precedente para cualquier cámara legislativa» sostuvo Rojas en un comunicado.
En la última sesión de concejo, el edil y ex-intendente Carlos González -uno de los que impulsó el acuerdo- amenazó con «partirles la silla en la cabeza» a los concejales que «le falten el respeto». En un claro acto de intimidación neo-feudalista, el edil/patovica amenazó: «Le advertí a todos los concejales que el día que me falten el respeto, les voy a partir la silla en la cabeza».