El intendente Gustavo Sáenz negó su rechazo a ser controlado en el manejo del 20% de los fondos obtenidos por la provincia en el mercado internacional y dijo que “es peligroso” no saber que se hará con el 80% del crédito.
El intendente Gustavo Sáenz negó su rechazo a ser controlado en el manejo de los fondos obtenidos por la provincia en el mercado internacional para la realización de obras de infraestructura en los municipios salteños.
“No me molesta que me controlen los legisladores, los concejales, el gobierno provincial y los organismos de control en el destino del 20% de los fondos” aseguró y dijo que “es peligroso no saber que se hará con el (restante) 80% del crédito de 300 millones de dólares que el Ejecutivo Provincial dispuso para obras”.
En diálogo con la prensa, Sáenz cuestionó que funcionarios provinciales justifiquen la intromisión de las Comisiones Departamentales para definir obras “aduciendo que fueron los legisladores quienes le dieron a la provincia la posibilidad de adquirir el empréstito”. “Saqué el 42% de los votos de los capitalinos que confían en lo que yo quiero hacer y que ahora intervengan los que han perdido las elecciones queda medio extraño”, sostuvo el jefe comunal.
Además, indicó que “si la intención de los legisladores es cogobernar con los intendentes deberían reformar la Constitución”. “Dejemos de inventar estas cuestiones (en referencia a las Comisiones Departamentales) que lo único que hacen es afectar la institucionalidad y roles establecidos”, concluyó Sáenz.