Un informe de Greenpeace revela que la superficie deforestada ilegalmente durante este año en Salta, Santiago del Estero, Formosa y Chaco fue de 20.523 hectáreas. En Salta las hectáreas desmontadas ilegalmente es de 4.200 hectáreas.

La organización ambientalista advirtió en el documento que la superficie desmontada entre enero y agosto de 2016 en las provincias de Salta, Santiago del Estero, Formosa y Chaco fue de 60.188 hectáreas. El 35% fue deforestación ilegal.

“En el gobierno de Macri se sigue violando la Ley de Bosques como en el de Cristina. Resulta evidente que las multas no son suficientes para desalentar la deforestación en zonas protegidas. En muchos casos es clara la complicidad de los funcionarios en la violación de la normativa. Necesitamos una Ley de Delitos Forestales que penalice a los desmontes ilegales e incendios intencionales”, señaló Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.

Según el informe, el 80% de la deforestación se concentra en cuatro provincias del norte: Santiago del Estero, Salta, Formosa y Chaco. Las principales causas de la pérdida de bosques son el avance de la frontera agropecuaria (soja transgénica y ganadería intensiva) y los incendios.

Además, señala: “En Santiago del Estero se desmontaron 10.583 hectáreas de bosques protegidos (el doble que en las zonas permitidas). En Chaco se deforestaron 5.307 hectáreas de bosques protegidos. En Salta se desmontaron 4.212 hectáreas de bosques protegidos. En Formosa se deforestaron 421 hectáreas de bosques protegidos.”

“Grandes productores agropecuarios y desarrolladores inmobiliarios violan la Ley de Bosques y no tienen condena: simplemente se les cobra una multa insignificante en relación al dinero que ganan a costa de la destrucción de los bosques. La deforestación implica la muerte de miles de especies y la pérdida de recursos fundamentales como alimentos, medicinas y maderas. Son hogar y sustento de comunidades campesinas e indígenas. Los desmontes provocan desertificación, cambio climático e inundaciones. Destruir bosques es un crimen”, afirmó Giardini.