Las críticas por la titularidad de la Superintendencia de Salud para la Ministra saliente generó presiones y en horas de la tarde de ayer, el posible nombramiento cayó. Freddy Petrón, armador de la campaña del Frente de Todos es uno de los que suena. Norma Jean.

Esta vez la carta, nota, solicitada o como quieran llamarla es un reclamo al gobernador (como es costumbre) por el «pedido de nombramiento de Medrano» en un cargo nacional. Dando por sentado que fue él y sólo él, quien gestionó la titularidad de la Superintendencia de Salud para la Ministra saliente de la misma área.

El cargo, de entrada, ya venía tirado de los pelos. No se puede premiar con el control y supervisión de las obras sociales, a una funcionaria que cuando estuvo a cargo de la Salud Pública se dedicó a hacer negocios por encima de las necesidades de la pandemia. Business are business.

Pero tampoco se puede asumir que fue el Gobernador de la Provincia el que se lo pidió al ministro de Salud de Nación.

Esta vez fue él en persona quien salió en su propia defensa. Para empezar, «unidos y comprometidos», los firmantes del comunicado, reafirmando su pertenencia «al proyecto nacional y popular, que conducen Alberto y Cristina», que dice defender «las políticas públicas que garantizan inclusión e igualdad de oportunidades», no sacaron ningún comunicado ni solicitada ni carta abierta para que PAMI y ANSES se hagan cargo de su tarea, ambos, estandartes a la hora de hablar de inclusión e igualdad.

ANSES estuvo sin titular local hasta que empezó la pandemia, y ni el teléfono atendían. Y cuando el flamante delegado por Salta, Marcos Vera, a horas de haber asumido, luego de presiones de muchos sectores locales, se mostró más preocupado por cobrar el IFE que por hacerse cargo de la UDAI Salta, ni se quejaron. Por lo bajo se los escuchaba decir: «¿Quién lo eligió?». Y se tiraban la pelota sin hacerse cargo de la nefasta designación.

Tampoco dijeron nada cuando comenzaron a llegar a las guardias de clínicas privadas los afiliados de PAMI, a quien nadie quería recibir. Verónica Molina se hizo invisible y ningún medio la encontraba para dar una explicación del caso.

Fue el Ministerio de Salud de la Provincia, a cargo de Juan José Esteban, el que estableció la obligatoriedad de recibir en el sistema de salud privado a cuanto paciente se presente, informando también el estado y evolución del mismo.

Gustavo Sáenz fue categórico: «yo no pedí por Medrano en Nación, pregúntenle a Ginés si hablé con él de ese tema».  Y trató de oportunistas y mal intencionados a los autores del comunicado de la discordia. «Preferiría que hagan, antes de estar haciendo política en momentos como este», dijo.

Las presiones y el descontento fueron creciendo y en horas de la tarde de ayer, el posible nombramiento cayó.

Duraznito

Al momento quedó planteado otro candidato; Freddy Petrón. De quien podemos decir que se caracteriza por su «versatilidad para acomodarse a los cargos que le inventan».

Recordemos que, comenzó a trabajar en el Estado en la década del 90’. En 1999, pasó por la Secretaría de Prensa y Comunicación durante la gestión de Juan Carlos Romero, como titular del área.

Luego de que Juan Manuel Urtubey la dejara. También fue coordinador general de la Oficina de Control de Gasto Público en el 2003. En 2006 fue titular de SAETA, hasta que fue interventor en el Instituto Provincial de la Salud (IPS), desde donde salieron los cheques que pagaron la publicidad de la campaña Urtubey Gobernador.

En 2011, durante la Gestión Urtubey fue designado en Salta Forestal. hasta que, en 2016, dentro del mismo gobierno, se creara un cargo a su medida, como coordinador general de la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía.

Así las cosas, la postulación para el cargo de la Superintendencia de Servicios de Salud va de Guatemala a Guate peor.

Si Sáenz habló o no por Medrano sólo lo saben él y Ginés. Lo que está claro -si el nuevo titular del área es Petrón- es que Yarade pesó más en esta pulseada. y que guste o no, pandemia o no, sólo se trata de política, porque todos sabemos que ninguno de los dos candidatos merece el cargo. ¡El oportunismo al poder!