Otra vez pasará por Salta toda la comitiva del rally expulsado de África y que todavía retiene un nombre que carece de sentido. 2015 será un nuevo año para que la diversión de algunos le cueste el perjuicio a muchos.

Sí, señor, señora, vuelve el rally, vuelve el embole de tantos autos y motos recorriendo Latinoamérica y reventando lugares a su paso.

El Dakar 2015, largará el 3 de enero desde la Casa de Gobierno y finalizará el 17 de ese mes en Buenos Aires, previo paso por Chile y Bolivia.

De los 9.000 kilómetros que tienen planeados realizar para la carrera, 5.000 aproximadamente serán en Argentina: Jujuy, Salta, Cata-marca, Tucumán, Santia-go del Estero, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires serán las provincias que padecerán nuevamente el paso de estas caravanas.

Fueron constantes las denuncias por el dinero que gasta la provincia para este evento, pero a nadie parece importarle demasiado, es turismo, y putear contra el turismo no es algo que se acostumbre, por lo menos no en estos últimos años.

En una de las tantas notas de repudio, organizaciones ambientalistas rechazaban este rally argumentando que “Los deportes practicados por deportistas y organizados por instituciones deportivas no deben ser confundidas con el Rally Dakar, el negocio de una empresa privada francesa hecho para ganar dinero y para que un grupo de pilotos juegue a la aventura en el Tercer Mundo”.