Diputadas de la Comisión de la Mujer recibieron al subsecretario de Asistencia Integral a Víctimas de Violencia, Leandro Ramos, militante de Libres del sur y quien hasta hace un tiempo era director del ISEPCI. Quizás un punto para entender por qué en Salta la violencia no merma sea ver a quienes ponen en los cargos.

Según la información oficial, el ISEPCi es un Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana. Se abocan a realizar un  “Indice Barrial de Precios  y el Indicador Barrial de Situación Nutricional, que miden la evolución de los precios de las Canastas Básicas Alimentaria y Total y los porcentajes de malnutrición en lactantes, niños y adolescentes, respectivamente, en varias regiones del país”. Hasta hace un tiempo atrás el ahora subsecretario de Asistencia Integral a Víctimas de Violencia, Leandro Ramos, era el referente del ISEPCI en Salta.

Te preguntarás que tienen que ver ambos cargos, pero en Salta ya es sabido que los funcionarios se reciclan y más aún porque Ramos es militante del urtubeicista Libres del sur. Entonces no tuvieron mejor idea que ponerlo en esa subsecretaria. Argumentarán quizás que ahora Ramos es un experto en la materia porque realizó algunas capacitaciones, fue a charlas y cursos y entonces sí ahora está capacitado. Pero en Salta quedó demostrado que las capacitaciones no sirven de nada.

En la reunión que mantuvo el funcionario con legisladoras de la Comisión de la Mujer éstas le informaron que los trabajos realizados por la provincia tuvieron pésimos resultados por carecer de una política efectiva de lucha contra la violencia hacia las mujeres. Además le recordaron que solo los casos que se mediatizan toman prioridad para ellos.

El funcionario explicó que existen 4 refugios para víctimas de violencia en la provincia, dos en la ciudad de Salta, uno en Tartagal y el otro en San Ramón de la Nueva Orán; además existe un acuerdo para que se establezca un nuevo hogar para mujeres víctimas de violencia para el municipio de Rosario de la Frontera.

Recordemos que el refugio de Orán inaugurado en 2015 por el gobernador Urtubey junto a la entonces ministra Marianela Cansino, era administrado por la Diócesis de Orán y fue cerrado el año pasadp dejando una deuda de cuatro meses a sus trabajadoras, aunque luego que las trabajadoras hicieran publica la situación tuvieron que salir a informar que el refugio iba a continuar funcionando.

Ramos detalló que asistió a 14.180 mujeres desde la creación de la subsecretaria de Asistencia Integral a Víctimas de Violencia.  El funcionario finalizó cayó en una frase común al asegurar: “Necesitamos que la provincia se deconstruya pero hasta que no pase eso, debemos trabajar para que los números de Salta en materia de violencia de género desciendan”.

Por su parte, la diputada Gladys Moisés criticó que desde su perspectiva sólo se trabaja para resolver los casos que son mediáticos, y que el temor que existe es por “ataques de parte de los  medios de comunicación”. “Hay muchas leyes que brindan un blindaje legal óptimo para las víctimas de violencia, pero faltan políticas para que las mismas se apliquen de forma efectiva, ya que a la vista está que los resultados no son los mejores», dijo la legisladora.

En tanto, la diputada Norma Lizárraga aseguró que los trabajos realizados por la provincia tuvieron pésimos resultados por carecer de una política efectiva de lucha contra la violencia hacia las mujeres.

En la reunión estuvieron presentes las diputadas Rosana Guantay, Gladys Paredes, Gladys Moisés y Norma Lizárraga.