A 21 días de que venza el plazo para presentar listas, la desesperación ha comenzado a ganar los debates de la dirigencia de cada fuerza política. Partida en demasiados pedazos, la oposición no logra constituirse en alternativa, aunque las divisiones también gobiernan un oficialismo en el que enormes egos podrían jugar una mala pasada.
La semana estuvo signada por el mensaje del Gobernador ante la asamblea legislativa y un episodio político que puede computarse como favorable para su reelección. Con algunas notas de tensión por la emoción impresa en su discurso, no ha pasado desapercibida la extensa enumeración de obras y decisiones del mandatario que marcan una clara diferencia con la gestión anterior.
En modo electoral, con anuncios que siguen multiplicando la idea de que se consiguen obras de Nación y se están ejecutando, el primer mandatario ya asoma como seguro ganador y la oposición quiere concentrarse más en la posibilidad de aprovechar el comicio provincial para catapultarse hacia un buen resultado en la elección nacional.
Con poco esfuerzo, la heterogénea banda de Estrada-Zapata-Biella ha logrado alguna notoriedad, aunque no se proyecta con la contundencia necesaria como para poner en riesgo al oficialismo. No es despreciable que las dos expresiones de la grieta nacional dejen la sensación de que podrían competir por el cuarto y quinto lugar detrás de los dos frentes saencistas y Avancemos. Miguel Nanni, Ines Liendo, Walter Wayar, Manuel Godoy, Verónica Caliva o Jorge Guaymas… ¿Ni sumados, logran mover el amperímetro?
Los de Estrada esperan estos días la suma de un sector del Frente de la Victoria que, al igual que Juntos por el Cambio, se ha dinamitado por el sentido oportunista de muchos de sus dirigentes. Un pedazo de este sector ya avanzó con negociaciones con Gustavo Sáenz y se encolumnarán en sus filas. Gustavo Solís y Javier Mónico son un ejemplo de la migración que podría abarcar a Walter Wayar, Franco Hernández Berni y Manuel Pailler en Tartagal, Mauro Sabadini con su partido Felicidad, o la sinuosa familia Godoy en capital.
La disputa de Inés Liendo y Miguel Nanni por la candidatura a Gobernador/a de Juntos por el Cambio bien podría dirimirse en un closet. El diputado nacional advierte hoy que tiene dispersa a la UCR con Mario Mimessi y Luis Zavaleta trabajando para Sáenz, mientras que otros buscarán contención con Felipe Biella dentro de Avancemos. En Cafayate, ciudad natal de Nanni, no le ha quedado otra que postular como intendente a su hermano, luego de que expulsara al senador Sergio Saldaño, cuestionara a la ahora ministra saencista Silvina Vargas y repeliera a otros dirigentes históricos. Los de boina blanca, en contra de la movida nacional que en alianza con el PRO los tiene a las puertas de la Casa Rosada nuevamente, parecen caminar hacia la extinción por groseros defectos de su dirigencia más importante.
Sáenz definió hace meses la estrategia electoral que más respeta la realidad de su espacio político. Dividido en dos partes, el oficialismo competirá con al menos dos listas en cada municipio o departamento. Por supuesto que esta construcción electoral ha despertado disconformidades y se avizoran algunas defecciones de quienes advierten que no llegarán a las bancas que pretenden ante la dispersión de votos del gobernador.
Ricardo Villada, opacado en este último tramo de la gestión porque se ha negado a intervenir en los variados conflictos que le aparecen al gobierno, aparece reducido al rango de operador político de algunos departamentos por uno de los frentes oficialistas. Sin embargo, ha provocado la centésima queja de dirigentes del interior cuando esta semana apareció por la ciudad de Orán proclamando como candidato “favorito” a Baltasar Lara Gros. El intendente Pablo González ha puesto el grito en el cielo, no solamente por la descalificación ministerial, sino porque su suegro Roberto Meri habría arreglado competirle de la mano de Emiliano Estrada y le quitó un espacio que podría haber implicado su fuga a nuevos horizontes.
Hombre que gusta de anticipar los mensajes de Gustavo Sáenz, Villada fue el que también alteró algunos ánimos de los partidos cuando ventiló que el oficialismo llevará dos frentes. Para algunos esto no estaría en ningún plan y así lo ha mencionado el apoderado del PJ Gastón Galindez. Del lado de la entente Estrada-Zapata-Biella, informaron que van a copiar todo lo que haga el saencismo para no correr con desventajas.
Otros ministros han ganado en peso en el armado electoral como Sergio Camacho y Roberto Dib Ashur, que ya estarían de encargados de cuidar los intereses de Bettina Romero dentro del gobierno provincial y que se suman al escribano Manuel Brizuela y al tio de Bettina Marcelo Romero, representantes de Juan Romero en todo lo que haga la intendenta para obtener su reelección. Por lo pronto el lunes concurrieron a una reunión en Finca Las Costas que les dejó gusto a poco, pero lograron arrancarle una foto al gobernador con su capitana, en medio de versiones que siempre hablan de una mala relación entre ambos candidatos que ahora dicen ser “socios”.
Si existe un hilo conductor de energía con sobredosis de tirantez, es el oficialismo en la capital. Con cruces por los resultados de las encuestas y cada palabra que destilan Emiliano Durand y Bettina Romero, se esperan meses intensos en donde la infamia podría ser moneda corriente. Existe una frondosa estructura de agresores que, en clandestinidad, operan con fondos municipales para equilibrar las figuras de los contendientes y castigar a los adversarios. La pelea ahora es por los candidatos a diputados y concejales que deberán acompañar a uno u otro postulante por el método de la obediencia, más que por la seducción. Adrián Valenzuela, Abel Cornejo y Benjamín Cruz serían los tres candidatos a diputados por capital que ayudarían con votos a Bettina.
Hace tiempo que no se esperaba una lucha tan dispar y con candidatos que expresan perfiles totalmente diferentes dentro del mismo escenario político. El romerato se sabe en riesgo, pero está muy seguro que podrá quebrar la voluntad equidistante de Sáenz e incidirá para preservar la inexplicable sociedad que conformó con quienes lo desprecian desde 2015. De este tipo de alquimias y maniobras, el padre de la Intendenta y el diario familiar saben demasiado.