El intendente Miguel Isa dijo que la lista que encabeza su hija Evita lidera la intención de votos para la interna. El gran molesto es el intendente de Tartagal, Sergio Leavy, que también quería ser candidato a Diputado Nacional en primer término, lugar que quedaría para Evita. Se enrarece la interna.
“Vamos ganando”, dijo Miguel Ángel Isa. Y el nosotros implícito en la oración se refiere a la lista “El cambio somos nosotros”, que postula a su hija, Evita Isa, como precandidata a diputada nacional, con Rodolfo Urtubey a Senador Nacional.
Al que no le cuadra nada todo esto es al Oso Leavy, intendente de Tartagal, al que fueron a buscar del ejecutivo provincial para que fuera candidato: Leavy siente que lo están boicoteando, que el clima se está enrareciendo. Leavy observa que le están jodiendo la vida. Por ejemplo, cuando dos medios del gobierno publican que Olmedo estuvo por el lugar y solucionó un corte de ruta en Tartagal, cuando el que debía solucionarlo era él.
Leavy dijo en unos medios que ese corte ni siquiera existió. “No hubo ningún corte. Es cierto que se vivía un clima fuerte de tensión y que algunos querían hasta quemar la casa del presidente del Barrio Tomás Sánchez. Un ambiente de bronca que no tiene mucha explicación, aunque sea típico del tiempo preelectoral. La gente reclamaba que instalemos las cloacas; nosotros sabemos que es un reclamo justo y de hecho, las obras arrancaron ayer. Hubo demoras, es verdad, porque hay cosas que no se resuelven de un día para otro”, dijo.
La interna además está dividiendo el norte: el intendente de Mosconi Julián “Pichu” Albarracín afirmó que no le dará el apoyo a su par norteño y vecino Sergio Leavy en su candidatura a la diputación nacional “por orden del gobernador de la Provincia”. Agregó con meridiana claridad que “el apoyo tenemos que dárselo al candidato a senador Rodolfo Urtubey y a Evita Isa como candidata a diputada nacional”.
Esta elección puede terminar de dividir el norte provincial. La jugada política de Urtubey es riesgosa: con Evita en primer lugar refuerza la Capital, pero si Leavy no pone todo el fuego al asador, restaría fuerzas en el Norte.