Se la llama boleta única pero son cinco boletas diferentes. Aseguran que elimina el efecto arrastre de la boleta de papel.
El sistema santafesino, que se usó este domingo por tercera vez para una elección provincial -debutó en 2011- es uno de los cuatro modelos que funcionan en el país: la boleta papel clásica -la más extendida-, el voto electrónico y la boleta única cordobesa.
El modelo electoral de Santa Fe tiene, entre sus teóricas virtudes, que elimina el efecto arrastre de la boleta de papel. Al elector se le dan cinco hojas, una por categoría, donde aparecen los candidatos a cada uno de los cargos.
Pero el sistema, en lo logístico, tiene un lado B: el escrutinio, que es manual y por etapas, suele ser muy engorroso, es lento y ha enfrentado algunos episodios críticos.