Tras el fuego cruzado por el supuesto acoso sexual de Guillermo Durand Cornejo a una empleada del PAMI en el pasado, Cuarto Poder recurrió a los archivos e identificó los diarios de diciembre de 1993 que informaban del suceso que involucró al actual precandidato a intendente de la ciudad. (F.A.)
En un artículo publicado en la página 7 del periódico Nueva Propuesta del sábado 4 de diciembre de 1993 se informaba que el día anterior “la presentación de una nota en el Concejo Deliberante media hora antes que se inicie la sesión, estuvo a punto de hacer fracasar el juramento del flamante concejal justicialista Guillermo Durand Cornejo”.
El artículo, titulado “Flamante concejal acusado de acoso sexual y amenazas”, aseguraba que “la misiva dirigida al ex presidente del cuerpo, decía que se debía impedir la asunción del electo concejal, por cuanto existe una causa penal en su contra en la que se lo acusa de acosar sexualmente y amenazar, a una compañera de trabajo por lo que a criterio del firmante de la nota -hermano de la acusadora- el concejal electo no estaba moralmente en condiciones de acceder a la banca en representación de los vecinos de la ciudad”.
Esta información confirma que las acusaciones contra Guillermo Durand Cornejo provienen de hace mucho tiempo. En las últimas semanas, especialmente desde que estalló la interna que dejó a Liliana Mazzone fuera del partido romerista, esos antecedentes volvieron a surgir. Durand Cornejo negó haber estado procesado alguna vez.
El artículo de Nueva Propuesta continuaba relatando la historia que daba “origen a la demanda”: “Se originó en el año 1988 en la delegación salteña del PAMI, donde el ahora concejal y la denunciante cumplían funciones”, explicaba el periódico.
La noticia sigue: “Sonia Elizabeth Yañez, tal el nombre de la denunciante, dice en la declaración efectuada ante el Juez de Instrucción Formal de 3era. Nominación, Carlos Badano, ‘que en 1988 fue acosada sexualmente con proposiciones deshonestas’ por parte del ahora edil, ‘las que continuaron en noviembre de 1989 teniendo testigos de la propia repartición. ‘En 1991 -continúa diciendo el escrito del Juez de Instrucción-, y al no haber concretado sus propósitos, comenzó a amenazarla en el sentido de que dadas sus influencias la haría despedir del trabajo a la vez que la insultó y la amenazó físicamente. ‘Por último en fecha 3-4-92, dice que Durand Cornejo intimidó a la supervisora Graciela Laspiur, obligándola a registrar una sanción en perjuicio de la dicente’”.
“Los antecedentes registrados en los considerandos de la resolución del Juez Badano, citan una larga serie de testigos que corroboran lo denunciado por la empleada del organismo nacional”.
“En base a estos antecedentes, el Juez Badano resuelve procesar a Guillermo Durand Cornejo por considerarlo autor del delito de amenazas previsto y reprimido por el Artículo 149 bis del Código penal, a la vez que lo sobresee parcialmente por los delitos de coacción y abuso deshonesto”.
“Este fallo es apelado por el ahora edil ante la Cámara de Acusación Sala I a cargo del Dr. Juan José Saravia Royo, quien resuelve no hacer lugar al recurso de apelación y confirmar el auto de procesamiento por amenazas”.
“En este momento está para ser elevada a juicio en alguno de los Juzgados Correccionales, quienes tendrán a su cargo la realización del juicio y el dictado de la sentencia”.
“La pena por la que está procesado Durand Cornejo -si es encontrado culpable- varía entre seis meses y dos años pero es excarcelable, por lo que recibiría -en el peor de los casos- una condena de ejecución condicional”.
“La Comisión de Poderes del Concejo Deliberante que debe dictaminar sobre las condiciones personales de los ediles antes de decidir su incorporación al cuerpo, estimaron que a pesar del pedido hecho por el representante de la nota, Durand Cornejo estaba en condiciones de incorporarse al cuerpo cosa que finalmente ocurrió”.
El texto finalizaba asegurando que “la causa está en manos de la justicia que será en definitiva quien decidirá sobre el futuro del flamante concejal, pero más allá de ello, el tema produjo un verdadero tembladeral político que lejos de finalizar, amenaza continuar con mayor intensidad”.
En la edición del mismo día del diario El Tribuno se abordada la información dentro del relato de lo que había sucedido en el Concejo Deliberante. El artículo se titulaba “El PRS votó dividido en el Concejo”. Allí aseguraba que la jornada había sido escenario de distintas interrupciones realizadas por “las barras” partidarias. “Otra interrupción involuntaria fue producida por la Comisión de Poderes antes del juramento de los flamantes ediles y a raíz de la presentación de un escrito mediante el cual un particular pretendió impedir la asunción del justicialista Guillermo Durand Cornejo, pero en general el acto se cumplió en un clima de algarabía, al que se sumaron los concejales sin distinciones de banderías políticas”, se podía leer en el segundo párrafo.
En un recuadro en la siguiente página, se destacaba la palabra del presidente del Concejo, Carlos Arturo Comparada. El Tribuno escribía: “En opinión de Comparada, no acarreará inconvenientes la aceptación del concejal Guillermo Durand Cornejo por parte de la comisión de poderes: ‘La Justicia nos investiga desde el momento en que somos candidatos, de modo que si superamos esa prueba, él (Durand Cornejo) estaba en condiciones de asumir’, el cargo, estimó”.