Hasta ahora nadie confirmó el motivo, pero un voluntario brasileño murió mientras formaba parte del grupo de testeo de la vacuna de la Universidad de Oxford, que está produciendo el laboratorio AstraZeneca en ese país para combatir el coronavirus. «El caso continúa en análisis y los test proseguirán», dijo la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria.
El fallecido es un médico de 28 años de la ciudad de Río de Janeiro, trabajaba en un hospital privado y en otro de la red municipal, ambos en la Zona Norte del estado. «Según los reglamentos nacionales e internacionales de la Buenas Prácticas Clínicas, los datos sobre voluntarios de pesquisas clínicas deben ser mantenidos en secreto, en conformidad con los principios de confidencialidad, dignidad humana y protección de los participantes». No hay pedidos de registro por el momento, ni plazos para responder. Las pruebas de la vacuna desarrollada por la Universidad británica de Oxford y la empresa AstraZeneca continuarán pese a la muerte del hombre.
El fallecimiento del voluntario conmocionó a sus amigos, quienes aseguran que gozaba de buena salud y no padecía ninguna comorbilidad. Según los informes, habría recibido una dosis de la vacuna a fines de julio, en septiembre cayó enfermo y su estado empeoró.
La vacuna de Oxford es uno de los inmunizantes contra el nuevo coronavirus que se está probando en Brasil, donde la pandemia lleva cerca de 155000 fallecidos y 5300000 infectados, uno de los países más castigados del mundo por la enfermedad.
Los ensayos clínicos de la vacuna británica comenzaron en Brasil en junio, con la idea de que participaran unas 10.000 personas y solo sufrieron una pequeña interrupción en septiembre, cuando se informó sobre la reacción adversa de un voluntario.
La vacuna está hecha con un adenovirus de simio, genéticamente modificado, que actúa como «transporte» para una sola proteína Sars-Cov-2.
En el país también se experimentan las vacunas que desarrollan los laboratorios Johnson & Johnson y el consorcio formado por BioNTech (Alemania) y Wyeth/Pfizer (Estados Unidos), así como la fabricada por la compañía china Sinovac.